Páginas

22 de septiembre de 2014

Resumen: 'Outlander' S01E06 'El Comandante de la Guarnición', por Donna Dickens

La publicación original en inglés fue escrita por Donna Dickens (@MildlyAmused en Twitter) para la página web www.hitfix.com.

Con solo tres episodios por emitirse, ¿Claire será capaz de volver a ver a Frank nuevamente?



Al final del episodio de la semana pasada, Claire nos dejó terriblemente colgados. ¿Expondrá a Dougal por su precaria definición de 'invitado' o le mentirá al pelotón británico para evitar una batalla? De cualquier manera, parece un caso imposible de ganar. Parecido a seis de una clase, media docena de otra cuando se refiere a una tendencia subyacente de violencia sexual.

Más allá de su decisión, hoy conoceremos al "Comandante de la Guarnición".

*************************

Comenzamos justo donde nos quedamos la semana pasada, con el teniente Jeremy reiterando su pregunta. ¿Claire anda por los bosques con los escoceses por decisión propia? Hay un momento de tensión, mientras ella trata de ser la 'Bobby Fischer' de la política escocesa, mentalmente planeando las cosas en su cabeza para ver cómo funcionaría cada respuesta. O por lo menos, eso es lo que asumo que significa su dramático silencio. Después de todo, ella no sabe que está en un show de televisión.

Claire decide... introducir ruido de tambores... que sí, que ella es una invitada del Clan MacKenzie. Sí, esa es su respuesta final.

El teniente Jeremy parece un poco desilusionado con su respuesta. Supongo que él de verdad quería alguna excusa para matar a algunos escoceses, pero eso tendrá que ser otro día. No es problema, esta es una de esas decisiones que no es realmente una decisión, como la búsqueda en la historia de esos juegos de rol. El comandante de la guarnición quiere conocer a Claire, así que allí va.

Por supuesto, Dougal declara que él irá también. Casi podemos oler como la sospecha emana de Papá Noel escocés. Les apuesto que huele a pinos. Si Claire pensó que se desharía tan fácilmente de su anfitrión MacKenzie, debería haberlo pensado dos veces. Ohhh, Dougal está tan orgulloso de sí mismo, tratando de engañar a Claire. Dejémoslo que crea eso por una vez, muchachos.

Mientras cabalgan hacia el pueblo escocés, que está a cargo de tropas británicas, nuestra heroína no puede evitar narrar con voz en off lo contenta que está de encontrarse rodeada de sus compatriotas ingleses. Dice que es tan lindo estar de nuevo entre hombres que la miran con respeto y compasión. Estoy horrorizada con su ingenua complacencia de confiar en cualquier hombre de esta era. Su optimismo es tan inspirador como desalentador. Muchacha, no. ¡Estás en peligro!

Ya en el pueblo, Claire reflexiona que, a pesar de estar en suelo escocés, el forastero ahora es Dougal. Sin embargo, es lo suficientemente cortés para no refregárselo en la cara o reírse a carcajadas por su desgracia. Es una verdadera plaga de soldados 'langostas'. Un asco.
(N/T: 'langostas', en referencia al color rojo del lomo de las langostas, que los escoceses usan de modo despectivo para referirse a los Casacas Rojas.)

El teniente Jeremy guía a su invitada a la casa más grande del pueblo. Y me pregunto brevemente quién vivió allí antes de ser desplazado por los líderes del Ejército de Su Alteza Real. También me pregunto cómo es que el teniente Jeremy estaba viviendo en esa aldea, haciéndose pasar por un herrero, sin que sus vecinos se dieran cuenta, porque parece demasiado cómodo con los británicos para ser alguien nuevo. No importa, ¿tal vez los buenos herreros son difíciles de encontrar?

Tribbles, de "Viaje a las Estrellas"
Dentro del 'casi' castillo, los líderes de la guarnición están cenando. ¡Santas pelucas con rulos, Batman! Es un mar de pelucas horrorosas. ¿Cómo puedes tomar en serio a alguien cuando tienen un 'tribble' pegado en la cabeza? De alguna manera, Claire se las arregla para no mirar con ojos desorbitados a esta exhibición de moda desafortunada, asintiendo amablemente con la cabeza mientras es presentada al comandante de la guarnición, Lord Oliver Thomas.

Voy a ser honesta, de verdad esperaba ver al Capitán Black Jack Randall sentado en la cabecera de la mesa. Pero no me da pena no verlo. Estoy segura de que su cara de gusano aparecerá pronto para arruinarme el buen humor.

Mientras tanto, las cosas comienzan a tensarse durante la cena porque los británicos no pueden evitar ser gilipollas. Se burlan del acento de Dougal, se refieren a él como 'criatura' y son generalmente unos titulados arrogantes de mierda, como solo la clase que manda es capaz de serlo. La norteamericana dentro de mí les quiere abofetear sus tontas caras. Seguro que las pelucas darían unos giros formidables.

En comparación, Claire es la santidad personificada, simplemente les hace notar que algunos acentos ingleses son tan difíciles de entender como los escoceses. Los hombres están desconcertados de ser censurados tan severamente. Dios, las mujeres lo arruinan todo. Ni siquiera puedes ser un gilipollas instigador hacia un representante de la oposición sin que ellas se quejen de los modales.

Por supuesto que Dougal muerde el anzuelo, diciéndoles apropiadamente que vuelvan a Londres si quieren escuchar acento londinense. Lord Thomas lo refuta haciendo bromas con respecto al kilt porque es el siglo XVIII y eso es una novedad. Las cosas están a punto de ponerse punzantes, hasta que Claire los llama 'niños' a todos y prácticamente les pide que paren. Lord Thomas y Dougal finalmente encuentran algo en común al acordar que Claire es super buena dando órdenes a hombres.

Como insulto final, Lord Thomas informa a Dougal que no hay lugar para él en la mesa. Papá Noel escocés está más aliviado que insultado. No hay una cerveza decente en esta cena de pantalones de lujo, mejor dirigirse al pub. Un hombre con mis propios gustos. Si viviera en el siglo XXI, Dougal sería el hombre que pregunta dónde están las hamburguesas en el menú de un restaurante francés.

Una vez que se sacaron al invitado escocés de encima, la guarnición británica se dispone a la tarea de deleitar una comida de varios platos diferentes en el medio de una zona de guerra. Porque sí. Claire los agasaja con el cuento de su aflicción, mientras parece sonar música de clavecín. Extraño los "Top 40" de los 1940, para ser honesta. Todos sonríen amablemente y charlando sobre llevar a Claire de vuelta a Inverness y la conducta empalagosa de estos hombres me hace pensar lo peor, pero nuestra heroína parece no darse cuenta. Tal vez yo soy una paranoica.

No. No. Tenía razón. No confíes en ningún hombre.

Aparece Black Jack Randall. Entra de un portazo para hacerles saber a todos que Dougal está abajo, bebiendo. Lord Thomas es como que dice: "Gracias por la obviedad, capitán. Y ahora retírese de aquí antes de que desparrame el desagradable polvo escocés que lleva encima en mi vino".  A Black Jack no le agrada nada, pero lo hace, quitándose dramáticamente el polvo en el marco de la puerta. Y así de golpe, averiguamos todo lo que necesitamos saber sobre estos dos hombres.

Black Jack se percata de Claire y ella de él. Están teniendo el concurso de miradas más incómodo del mundo. ¿Quién pestañeará primero? La respuesta es Lord Thomas, que ni siquiera estaba jugando, pero da lo mismo. Él pregunta si se conocen y ambos mienten y dicen que no. Y es la jugada equivocada en mi libro. Estos hombres se deben honor... en público. Entonces, ¿por qué nuestra heroína no dice: "Oh, sí, este es el hombre que trató de violarme en el bosque a punta de espada. ¿Qué hay?". Es el misterio del milenio. En su lugar, ella solo dice: "capitán", como la mayoría de la gente diría "tú, hijo de puta".

Y ahora que ha mentido acerca de conocerlo, Lord Thomas cree que será una idea maravillosa que ellos empiecen a conocerse. Tal vez el capitán Randall pueda escoltar a Claire hasta Inverness. ¿Lo ven? Esto es lo que ocurre cuando no eres insolente durante las 24 horas del día. Te embocan con tu violador potencial como escolta.

Parece que Black Jack tiene la misma aversión a llevar a Claire a cualquier lado que la que tiene Claire de ir con él. Cambia de tema y nos cuenta sobre un soldado raso que murió recientemente. Resulta que lo encontraron sentado bajo un árbol, con su cabeza decapitada acunada en sus manos. Claire contrarresta con lo que ella y el Clan MacKenzie encontraron en el camino... los hombres que habían sido crucificados con una "T" de traidor tallada en el pecho. Ella hace esto para resaltar que ambos lados han hecho cosas terribles de las que deberían avergonzarse, pero comente un error táctico. No puedes discutir lógica y sutilezas con gente que cree en el poder divino de los reyes.

Detectando el lado débil; porque asumámoslo, la lógica significa debilidad en este cómico mundo en blanco y negro, Black Jack va directo a matar a su presa. Acusa a Claire de acostarse con Dougal. Ella se indigna sobremanera, naturalmente, al igual que los otros hombres. ¡Qué canalla! ¡Qué pelmazo! Qué.... Esperen un momento, ¿esa mujer acaba de decir que somos los agresores en tierras escocesas? ESA PROSTITUTA.

Claire debe estar pensando: "Esto es lo que se siente volverse loco". Probablemente por millonésima vez.

Antes de que las lentas mentes de la guarnición británica sean capaces de unir los puntos y acusarla de traición, ocurre el desastre. Algunos escoceses han disparado a los británicos y hay hombres heridos. Peor aún, no logran encontrar al médico. Nuestra heroína prácticamanete arroja las manos al cielo ante la absoluta inutilidad de la gente que la rodea y se dirige escaleras abajo a salvar vidas y comer goma de mascar. Y se le acabó la goma de mascar.

Escaleras abajo, Papá Noel corre a Claire a un costado para asegurarse de que se encuentre bien. El vio a Black Jack subir y Dougal puede ser muchas cosas -un bastardo barbudo, un maldito desconfiado y un agresor sexual cuando está bebido- pero está incondicionalmente en contra de las violaciones y recuerda el primer encuentro de Claire con el buen capitán. Ella le asegura que está bien y pregunta si los hombres de Dougal son los responsables del ataque. Se siente casi insultado y básicamente le dice: "Mis muchachos jamás serían tan estúpidos".

Cuál es el clan que está acosando a las tropas británicas es un misterio que resolveremos otro día. Porque Claire enfermera de guerra está de vuelta en acción. El casaca roja que se está retorciendo sobre la mesa está a punto de perder su brazo. Una vez más, ella ladra órdenes y los soldados saltan en respuesta, lo que comprueba que lo que la gente necesita es alguien que les diga qué hacer en una emergencia. El médico finalmente aparece y se hace cargo de la situación, disparándole una mirada despectiva a Claire por no desmayarse. Ella se abstiene de patearlo en el traste y yo le doy puntos por la discreción.

Oh, dulce y misericordioso Jesus H. Roosevelt Christ, ¡¿vamos a ver cuando realiza la amputación?! Noooooo. No les voy a mentir, tuve que apartar la mirada porque soy una cobarde. Puntos para el equipo de efectos especiales por el realismo visceral.

Tiempo después, Claire regresa al comedor formal. Luce exhausta y está cubierta de sangre. Y para remate, el único que está esperando su regreso es Black Jack Randall porque ese es el tipo de día que está teniendo. Un pobre muchacho está afeitando al capitán con una navaja y nosotros -y Claire- nos vemos inmersos en un flashback.

Frank y Claire sentados cerca de una ventana, bañados en la luz de la mañana. Son felices. Ella lleva un camisón y él está sin camisa, lo que implica que la pasaron bien la noche anterior. Pero ahora Claire está afeitando a su marido. Con una navaja de afeitar. Con la misma navaja de afeitar. Ha pertenecido a su familia por generaciones; el dueño original perdido a través de los siglos. Una parte de mí se pregunta si Claire intentará robársela, aunque sea solo para tener una conexión tenue con su 'esposo Schrödinger'.

Pero no. En su lugar, somos retornados al presente... al pasado... a la escena corriente... justo a tiempo para ver cuando el soldado raso sin nombre accidentalmente corta el mentón de Black Jack. Y es toda la provocación que este necesita para sumergirse en territorio 'supervillano de las películas de James Bond'. Tan amenazante como la parodia de un dibujo del mal, el capitán Randall fuerza al soldado a intercambiar posiciones con él para pretender que mataría cruelmente con una navaja de afeitar a un miembro del servicio de Su Majestad. ¿El único problema? Black Jack es tan desquiciado que realmente me preocupo por el muchacho, justo hasta el momento en que lo veo huir de la habitación.

Por supuesto, ahora que el objeto de su descontento se ha marchado, el capitán Randall tiene la libertad de tornar su atención completa en Claire. Lo que pasó fue que cuando ella estaba tratando de salvar la vida del soldado escaleras abajo, la clase alta de la guarnición huyó de escena. Por lo que nuestra heroína está bajo el tierno cuidado del único hombre en el pueblo con el cual ninguna mujer debería ser dejada a solas. Genial.

La cosas tienen un raro comienzo, Black Jack se disculpa por haber querido violarla. Y hace esto mientras derrama el vino por la ventana y luego arroja la botella. Como logra hacer que esto parezca una terrible amenaza me supera, pero aquí estamos. Mirar a Claire atrapada en una habitación con este hombre es lo más cercano a ser acechada por un superpredador, lo que espero no tener que experimentar jamás. Está a la misma altura que el Rey Joffrey en mi lista de 'mierdas'. Una actuación fantástica de Tobias.

Claire concuerda en equiparar su honestidad con la de él y me encantó ese matiz. Un 10, muchacha. Y luego comienza el juego del gato y el ratón. Black Jack trata de averiguar quién es en realidad Claire. Pone a prueba su conocimiento de Inglaterra diciendo que nunca conoció a ningún Beauchamp de Oxfordshire. Claire sin querer comente un error y dice: "¿Cómo lo sabrías tú, muchacho de Sussex?". Ella se recupera, básicamente insultando su acento. Hablan en francés el uno al otro, con la última mano para Black Jack, con el piropo de prostituta.

El impasse termina en un empate. En un universo alternativo, esta clase de "ojo por ojo" terminaría con Black Jack arrojando todo lo que está sobre la mesa y ambos yendo al grano como conejos. En este universo, termina con él acusando a Claire de ser una espía para los escoceses.

No, ESTO es lo que debe sentirse volverse loco, piensa Claire por millonésima y una vez.

La desconfianza del hombre que será capaz de llevarla a la formación de rocas no sirve y Claire decide contarle una verdad a medias. Comienza a armar un ovillo sobre seguir a su amante soldado a Escocia y que él terminó siendo un canalla y trató de aprovecharse sexualmente de ella. Y al aunar las personalidades de Frank y Black Jack, ella es capaz de soltar un par de lágrimas convincentes.

Desafortunadamente, su captor tiene gusanos donde debería estar su corazón. Mientras ella se mató en la actuación de su vida, él estaba dibujando su retrato con carboncillo. Siempre es desconcertante cuando la gente realmente malvada tiene talentos. Diablos, morderé el anzuelo. Tú sabes, como Hitler.

Aún sin convencerse, Randall demanda que nuestra heroína delate a Dougal y los planes de los MacKenzies jacobitas para probar su lealtad. Ella se niega, pero no se le ocurre decir que han estado hablando gaélico porque honestamente no tiene idea de lo que han dicho. En su lugar, ella acusa a Black Jack de desollarle la espalda a un pobre muchacho escocés y ¿MUCHACHA CUAL ES TU PROBLEMA? Jamie es un hombre buscado por la justicia y literalmente escondiéndose del ejército británico, no le digas dónde está. OHHHH.

Pero él es un demente. Recuerda a Jamie con cariño. El muchacho no suplicaría piedad durante los cien latigazos, lo cual era una afrenta personal a Su Majestad y no sería tolerado. Entonces Randall decide darle otros cien latigazos encima de esos. Lo que él no tuvo en cuenta es que Jamie es una especie de maestro zen y fue capaz de mantener su boca cerrada, aún cuando cualquier ser humano normal hubiera llorado con tanta agonía. Oh, esperen, no. Jamie está casi inconciente debido a la pérdida de sangre. Quiero decir, cuando el tipo con el látigo está literalmente resbalándose en la sangre de su víctima y los soldados británicos de guardia se desmayan ante la visión de la espalda desollada de un hombre, tal vez sea hora de detenerse.

¿Cómo Jamie no murió? Es un milagro conveniente para la historia. Si no hubiera sido por la pérdida de sangre, debería haber sido por infección.

Pero no hemos terminado este viaje por la calle de la memoria demente. Randall continúa, diciendo que lo que todos veían era el horror, pero él, Black Jack, fue capaz de ver la belleza en ello. La belleza de desollar a un hombre vivo. La belleza de la espalda de Jamie como un lienzo para pintar. Por un lado, es interesante ver por dentro la lógica del hombre que sostiene el látigo. Por otro lado, ¡Claire huye!

Claire no huye, asumo que porque está paralizada por el terror. El hombre es verdaderamente un demente y se ve claramente en el rostro de Claire que está horrorizada. Pero Black Jack sigue con su monólogo y todos nos subimos al viaje en el tren de la locura. Él confiesa que este no es el hombre que siempre fue, que ser el vigilante de gente asquerosa e ignorante lo tornó así. Que los escoceses hicieron que floreciera el odio y la oscuridad dentro de él. Cualquiera con un poco de sentido común vería esto como la mierda que realmente es.

Pero nuestra heroína saca un Fox Mulder de la manga. Le quiere creer. Con los ojos llenos de lágrimas –los cuales oscurecen la verdad, porque este no es tu esposo, muchacha, despiértate– ella le dice que hay esperanzas. Si Randall está tan consciente de sí mismo, puede cambiar. Que nunca es tarde para recuperar su humanidad. Puede ser rehabilitado. Tal vez comenzando con dejarla ir.

Justo cuando Claire cree que ha podido llegar a él, la realidad la golpea, literalmente. Black Jack la golpea en el estómago, tan fuerte que cae de rodillas y comienza a dar arcadas secas y bocanadas de aire. ¿Dónde está Scully para decir "Te lo dije" cuando la necesitas?

Y para agregar la cereza a esta torta del estereotipo de maldad, Black Jack llama al pobre cabo para presenciar –y participar– en la golpiza de una mujer inglesa. Apuesto todo mi dinero a que ese muchacho abandona el regimiento antes de terminar el año.

Y de repente, ¡Dougal al rescate! El cabo parece hasta agradecido de que lo alejen de forma intimidante del cuerpo de Claire. Dougal levanta a nuestra heroína como si pesara lo mismo que una pluma y se pone en plan de Jefe de Guerra. Black Jack y sus matones los dejarán salir de allí o Papá Noel escocés les dará como regalo sus traseros en una fuente de plata. Y una guerra para rematar. Randall se ver forzado a ceder, pero deben retornar mañana antes del atardecer, ya que Claire es una ciudadana inglesa antes que una invitada del Clan MacKenzie.

Y huyen. Estoy sorprendida de que Claire sea capaz de montar a caballo, mucho menos galopar hacia un lugar seguro. Apenas acabo de terminar de pensar esto y Claire dice exactamente lo mismo con voz en off. Por suerte Dougal se detiene para beber agua. Un trago en un arroyo escondido al lado de un cementerio. Un trago en un arroyo escondido al lado de un cementerio que encima huele y sabe raro.

Básicamente se bebieron los zumos de escoceses en descomposición, ¿verdad?

Dougal saca un cuchillo cuando Claire no está mirándolo porque, en serio, este es el peor de los días. Luego vuelve a preguntarle si es una espía inglesa. En lugar de reírse en su cara como una loca, la única respuesta razonable; ella es como que dice: "No. ¿Volveremos otra vez a lo mismo, gilipollas?" Pero no. No vuelven otra vez a lo mismo. Claire está diciendo la verdad y Dougal está satisfecho. Pero ¿por qué? ¡Porque el manantial es mágico!

Un manantial mágico. ¿De verdad? Dios te bendiga, superstición escocesa.

Ahora que Dougal está convencido que Claire está siendo honesta, es hora de salvarla de la terrible suerte que correrá en manos inglesas. Papá Noel escocés tiene un plan. Claire solo necesita convertirse en una ciudadana escocesa. Tan fácil como un pastel de Navidad. Y los británicos no podrán llevarla contra su voluntad. ¿Y la única manera de conseguir esto? Ella debe casarse. Con Jamie.

¡OH, DIABLOS! ¡QUE SUERTE TAN TERRIBLE!

Algún tiempo después, Claire está sentada en un bosque, con el contrato matrimonial en mano. Y sabemos que es eso porque las cómicas palabras CONTRATO MATRIMONIAL están escritas en grande arriba de todo. Está con la mirada perdida y jugando con su alianza de casamiento, cuando llega Jamie. Él quiere saber si ella está bien y dice que para él también lo está porque los amigos no dejan que sus amigos sean llevados a Londres por caricaturas del mal.

Pero Claire es escéptica. ¿Jamie no tiene alguien más con quién preferiría casarse? Básicamente, ella está preocupada por Liri, lo cual es muy dulce, considerando que puedo ver a la maldita apuñalar a Claire por la espalda desde hace mucho. Pero Jamie no es necesariamente buen partido, con esto de ser un prófudo de la justicia. Por lo que esto es un casamiento de dos marginados que se encuentran el uno al otro. ¿Y para postre? Jamie es virgen. Pero no pasa nada porque Claire no lo es. Y en lo que a Jamie respecta, uno de los dos debe saber qué hacer. Oh Dios mío, él es demasiado lindo para decirlo en palabras.

El episodio termina con nuestra heroína retornando del bosque, con paso decidido. Mientras los hombres la miran azorados, ella camina directo hacia Dougal, le roba su bebida y se marcha. El alcohol, la causa de... y la solución a.... todos los problemas de la vida.

¿Qué les pareció? ¿Black Jack es consciente de sí mismo o está más loco que una cabra? ¿Cuán incómoda será la noche de bodas de Jamie y Claire? ¿Y exactamente cuánto se enojará Liri?



















1 comentario:

  1. El capitulo me parecio realmente duro
    Tus comentarios geniales como siempre
    un saludo
    Noemi

    ResponderEliminar