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17 de septiembre de 2014

Diana Gabaldon: Sobre el Referendum en Escocia.

Lo que los levantamientos Jacobitas nos dicen sobre la Independencia de Escocia.

El artículo original en inglés, fue publicado el 17 de Septiembre 2014, aquí.


Durante meses, la gente ha preguntado mi opinión en cuanto al referendum para la independencia de Escocia, y he contestado: "No es mi país, no vivo allí. A pesar de lo mucho que amo a Escocia, creo que sería inapropiado expresar mi opinión personal en cuanto a la política de Escocia se refiere."

Pero hoy, tan cerca de la votación, no creo beneficiar ni perjudicar a ninguno de los dos bandos. Y me han preguntado una vez más mi opinión, argumentando que tengo una "perspectiva única".

Y sí, tengo varias. A pesar de vivir en Arizona, la menor de mis hijas está casada con un escocés y ha vivido en Escocia durante los últimos dos años (ambos están a favor del "No", principalmente por cuestiones económicas). Y mi padre fue un político de carrera, por lo que he visto como se hacen las cosas desde el principio.

También he estado escribiendo una serie de novelas, que comienza con "Outlander", durante los últimos 20 años, arraigadas en la historia de Escocia durante el siglo XVIII, y siguiendo los hilos de la política Jacobita del '45 (también conocido como el Segundo Levantamiento Jacobita, en 1745) hasta la Revolución Americana durante 1765-1783, en la cual un colono de cada tres, era escocés. Por lo tanto, conozco un poco de la historia escocesa y sus políticas en general. (La gente me pregunta qué fue lo que hizo que basara mis novelas en Escocia. Se van a reír, fue uno de los primeros episodios de Patrick Troughton de la serie "Dr. Who", en el cual observé a un hombre llevando un kilt. "Bien, eso es muy atractivo", dije. "Debes comenzar por algún lado; ¿por qué no? Entonces, será Escocia en el siglo XVIII...")

Una serie de televisión de mis novelas está siendo filmada en estos momentos en Escocia, y como resultado, he entablado amistad con una buena cantidad de escoceses del elenco y equipo de filmación, quienes sí están bien informados en políticas actuales de Escocia, y están muy involucrados y son muy apasionados con respecto a ellas, para ambos lados. 

Es importante recordar que los Levantamientos Jacobitas del siglo XVIII constituyeron una guerra civil religiosa, no un movimiento nacionalista. Y, al contrario de lo que todavía cree mucha gente, los escoceses Jacobitas de esa época no buscaban de ninguna manera "FREEEDOMMM" (más allá del volúmen en que lo griten) [NdT: El grito de "FREEEDOMMM" (Libertad) es en referencia a la película "Corazón Valiente", protagonizada por Mel Gibson]. Su intención era reconquistar el trono no solo de Escocia, sino también de Inglaterra e Irlanda.

La Batalla de Culloden de 1746, en la cual los hombres de los clanes Jacobitas fueron destruídos por soldados del gobierno, fue sin duda un episodio vergonzoso. Como también lo fueron los intentos deliberados del gobierno de extirpar la cultura de las Highlands que siguieron posteriormente, muy similares a las "Guerras Indias"  americanas, con la diferencia principal siendo que los americanos fueron exitosos en gran medida en cuanto a esto. 

Sin embargo, dejando los juicios culturales de lado, se puede discernir un camino político desde los Levantamientos hasta la Revolución Norteamericana, que llevaron a la independencia de Norteamérica del dominio británico, aunque solo sea porque una gran cantidad de la misma gente se vió envuelta en ambas. Y aunque sería estirar demasiado las cosas hacer una comparación directa entre esa revolución y el actual referendum, hay elementos comunes: objeción a lo que perciben como explotación económica, y el deseo de auto-determinación en el gobierno.

Vale la pena aclarar que en la época de la Revolución Norteamericana, ninguna persona en su sano juicio hubiera dado dos centavos de que hubiera sido exitosa. No más del 15% de la población estaba activamente a favor de ella, la organización era muy mala y sin fondos económicos, y tambaleó al borde de la derrota militar durante los primeros dos o tres años. La mayoría de la población consideraba a sus líderes, en el mejor de los casos, como peligrosos radicales; y en el peor, como peligrosos idiotas.La independencia de América parecía mucho menos posible en esa época de lo que parece la independencia de Escocia hoy. 

Y en cuanto a las cuestiones políticas, nadie puede dudar de la naturaleza enmarañada de la política, aún bajo el más estable de los gobiernos. ¿Quieren adivinar cuán enmarañadas se pondrán las cosas si gana el "Sí"? Asumiendo que triunfe, ¿habrá valido la pena al final? No es una pregunta que yo, ni nadie, puede responder. Pero les garantizo el desorden.

Como dije antes, no creo que sea apropiado expresar mi opinión personal  (esto no significa que no lo haré), pero he escuchado con mucho interés las opiniones de mucha gente para la cual sí es apropiado expresarlas, ya que deberán vivir con las consecuencias.

Las opiniones que están a favor del "No", parecen estar basadas en el conservacionismo ("Nos gustan las cosas tal cual están; ¿por qué cambiarlas?"), miedo a una pérdida específica (uno de los choferes escoceses estaba preocupado a los cambios al sistema de salud, un miembro del equipo de filmación se preocupaba por la estabilidad monetaria, otro sobre las pensiones), o preocupación sobre como será el futuro de una Escocia independiente (como dijo un hombre: "Ser escocés es mejor que ser británico, pero ser británico es mucho mejor que ser parte de la UE.")

Tres de los miembros principales del elenco de "Outlander" han hecho público su voto por el "Sí": Sam Heughan (Jamie), Graham McTavish (Dougal) y Grant O'Rourke (Rupert). Y los que proponen el "Sí" están en llamas: idealistas, esperanzados, inspirados por la idea de cambio y auto-determinación democrática. Apuntan a lo que consideran casos específicos del sesgo de un gobierno y medios centralizados en Londres, y tienen una gran cantidad de detalles de argumento económico y cultural de la mano. 

¿Yo? No es mi país. Tengo uno, y soy norteamericana. Teniendo en cuenta nuestro propio bagaje cultural  e histórico, los americanos en conjunto simpatizamos profundamente con la gente que siente (con razón o sin ella) que han sido oprimidos por algún gobierno, y tendemos siempre a querer apoyar a los pueblos que buscan la auto-determinación democrática. ¿Sí o No? Anótenme como "Tal vez", pero con los mejores deseos para el futuro de Escocia y su gente, mas allá del resultado de la votación.

3 comentarios:

  1. Pues mira, Diana, me parecen tus observaciones muy atinadas, yo por desgracia no hablo la lengua del imperio británico, pero creo que si me traduces estarás muy de acuerdo conmigo, en que todos tenemos derecho a exponer nuestras opiniones y ... si un país (aunque pequeño) pide cambios, POR ALGO SERÁ. Gracias por ser tan abierta de mente, seguro que tienes sangre española, jajaja.

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  2. Interesante punto de vista. Gracias por la traducción! ;)

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