8 de abril de 2014

Adelanto de "Written in My Own Heart's Blood" (Octavo Libro)

La publicación original en inglés se encuentra el la página de Facebook de Diana Gabaldon. 
Traducción: Patricia Ransom. 


Ian los sintió antes de verlos. La sensación de la caza de un animal, acechando ocultos en el bosque, esperando a que bajara su presa para beber. Giró su caballo bruscamente y cabalgó a lo largo de la orilla del arroyo, observando los árboles del otro lado.

Un movimiento, la cabeza de un caballo sacudiéndose las moscas. La visión de una cara - caras - pintadas, como la suya.

Un estremecimiento de alarma en su columna e instintivamente se tumbó sobre el cuello de su caballo, mientras la flecha silbaba sobre su cabeza, y se clavaba tambaleante en un sicomoro cercano.

Se enderezó, con su propio arco en la mano, colocó una flecha en el mismo movimiento y la mandó de vuelta, sin objetivo concreto hacia donde los había visto. La flecha atravesó hojas en su camino, pero no dio a nada- tampoco lo esperaba.

"¡Mohawk!" le llegó un grito burlón desde el otro lado, y un par de palabras en una lengua que no entendía, pero cuya intención era bastante clara. Hizo un gesto muy escocés, cuyo significado también era bastante claro, y les dejó que se rieran.

Hizo una pausa para sacar la flecha del sicomoro. Emplumada con las plumas de la cola de un yaffle, pero con ningún dibujo que el conociera. La lengua que hablaban no era una lengua Algonkian. Quizá fuera del norte como Assinboine- podía saberlo si tenía una visión más clara de ellos- pero podía ser igualmente de algo cercano.

Era muy probable que trabajaran para el ejército británico. Conocía a la mayor parte de los exploradores indios que estaban con los rebeldes. Y si bien no le habían tratado de matar - lo podrían haber hecho fácilmente. Si realmente hubieran querido- la broma había sido más brusca de lo que se podría esperar. Quizás sólo porque se habían dado cuenta de lo que era.

¡Mohawk! para una persona que hablara inglés era más fácil que decir que “Kahnyen’kehaka”. Para cualquiera de las tribus que conocía a los “Kahnyen’kehaka.”, también era una palabra para asustar a los niños o un insulto premeditado. "Comedores de hombres" significaba, los “Kahnyen’kehaka.” eran conocidos por asar a sus enemigos vivos y devorar la carne.

Ian nunca había visto tal cosa- pero conocía hombres- hombres viejos- que sí, y te lo contarían con placer.

No quería pensar en ello. Le traía vívidamente el recuerdo de la noche en la que el sacerdote había muerto en Snaketown, mutilado y quemado vivo- la noche que de forma inadvertida le habían arrebatado de su familia y le habían hecho un Mohawk.

1 comentario:

  1. Pobrecito Ian!lo quiero ver feliz,que carga tan grande de dolorosos recuerdos lleva para ser tan joven!

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