La publicación original en inglés se encuentra en la página de Facebook de Diana Gabaldon. Pertenece a la antología "A Trail of Fire", que todavía no ha sido publicada en español. Los personajes son Michael (el hermano del joven Ian; y Joan, la hermana de Marsali e hija de Laoghaire.
Traducción: Patricia Ransom.
“Pardonnez-moi….” Dijo Michael con la voz estrangulada, y poniendo el pañuelo en su boca subió rápidamente la escalera como si estuviera mareado debido al mar.
No era el "mal de mar" lo que se había ido formando en su tripa. Vio a Joan a través de la tenue luz de la noche en la barandilla y se fue para otro lado, donde se agarró a la barandilla como si se tratara de una balsa salvavidas, y dejó que las abrumadoras olas de la pena le bañaran. Era la única forma que había tenido de gestionar su dolor estas últimas semanas. Aguantar todo el tiempo que podía manteniendo una cara alegre, hasta que alguna pequeña cosa inesperada, algún escollo emocional le golpeaba como la flecha de un cazador, y luego corriendo a encontrar un lugar deprisa para esconderse, envolviéndose en sí mismo en un dolor sin sentido hasta que podía recuperar el control de sí mismo.
Ésta vez fue el comentario sin importancia de una señora, hizo una mueca dolorosa riendo a pesar de las lágrimas que corrían por su rostro, recordando a Lillie- aquella vez ella había comido anguilas en salsa de ajo para la cena, ella siempre se tiraba sus pedos en mortífero silencio, como el venenoso gas de los pantanos.
A medida que el espantoso olor le había rodeado, se había sentado de golpe en la cama para encontrar su mirada de indignado horror en su rostro.
¿Cómo has osado? le había dicho con una majestuosa y ofendida voz. De verdad Michael...
"¡Sabes que no fui yo!"
"Oh" se quedó sin aliento, recogiendo a su pequeño perro faldero en su seno. "No sólo te tiras pedos como una ballena podrida sino que intentas echarle la culpa a mi pobre perrito! Cerdo!"
Con lo cual había empezado a sacudir las sábanas con delicadeza , usando su mano libre para hacer flotar los olores nocivos en su dirección, frente a las observaciones de censura a Plonplon , que dirigió a Michael una mirada santurrona antes de volver a lamer la cara de su dueña con gran entusiasmo.
" Oh , Jesús -susurró , de vuelta en el presente, y hundiendo su cabeza hacia abajo, apretó la cara contra la barandilla . ' Oh , Dios , muchacha , ¡Te quiero! "
Negó , en silencio , la cabeza hundida entre sus brazos , consciente de los marineros que pasaban de vez en cuando detrás de él, pero ninguno de ellos se fijó en él en la oscuridad . Por fin la agonía alivió un poco, y él tomó aire .
Muy bien, entonces . Estaría bien ahora , por un tiempo . Y gracias a Dios que tenía a Joan - o hermana Gregory , si ella prefería - para cuidarla un poco. No sabía cómo iba a lograr caminar por las calles de París a su casa , sólo. Entrar, saludar a los empleados - estaría su primo Jared allí ? - Afrontar el dolor de la familia , aceptar su simpatía por la muerte de su padre, pedir una comida , sentarse. . . y durante todo el tiempo lo único que quería era tirarse en el suelo de su habitación vacía y aullar como un alma en pena.
Tendría que enfrentarlo , tarde o temprano - pero no por el momento. Y en este momento , aceptaría el favor del respiro que se le había ofrecido.
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