22 de abril de 2014

Adelanto de "Written in My Own Heart's Blood" (Octavo Libro)

La publicación original en inglés se encuentra en la página de Facebook de Diana Gabaldon.
Traducción: Patricia Ransom.


 ‪#‎moby‬ ‪#‎graciasaDios‬ ‪#‎esperasiempreloinesperado‬



Ahí estaba, el número 17, el pulcro edificio de ladrillo de tres plantas en el que se había precipitado- y salido- hacía tres días. La visión le golpeó en la boca del estómago. Había estado allí unos cinco minutos, y recordaba cada segundo. El pelo de Claire, cepillado y enmarcando su cara cuando se inclinó hacia ella, oliendo a bergamota, vainilla y su propio olor a hierbas. Su calor y solidez entre sus brazos, sus manos, él le había agarrado por el trasero, su adorable trasero tan caliente y firme bajo su fina enagua y sus manos se estremecieron con el recuerdo de esa lujuria instantánea. Y un momento después.......

Apartó la visión de William de su mente, William podía esperar también.
Su llamada a la puerta fue contestado por la robusta mujer negra que había visto en su primera visita, y la saludó de la misma manera aunque no con las mismas palabras.

"Buenos días tenga usted, señora. He venido a por mi esposa" Entró, dejándola con la boca abierta y las cejas enarcadas, y se detuvo parpadeando ante los desperfectos.

"¿Qué pasó?" preguntó dándose la vuelta hacia el ama de llaves. "¿Está ella bien?"

"Imagino que sí, si se refiere a Lady John" dijo la mujer enfatizando el nombre "Y todo esto......" dijo ella girando suavemente alrededor, señalando hacía la pared golpeada y manchada de sangre, la barandilla rota y el esqueleto de hierro de lámpara de araña, tirado en un rincón del vestíbulo como un borracho "...... debió ser el Capitán Lord Ellesmere, el hijo de Lord John" ella entrecerró los ojos y miró a Jamie pareciendo que ella sabía condenadamente bien, lo que había pasado en el pasillo de arriba cuando se había encontrado cara a cara con William- y no estaba en absoluto satisfecha.

No tenía tiempo para preocuparse por sus sentimientos, y pasó a su lado lo más cortesmente que pudo, subiendo las escaleras tan rápido como los espasmos en los músculos de su espalda le permitían.
Cuando llegó al final de la escalera escuchó la voz de una mujer- pero no era Claire. Para su sorpresa era la voz de su hermana, y fue hacia la puerta de la habitación más lejana para ver la espalda de su hermana bloqueando la puerta. Y sobre su hombro.....

Se sentía irreal desde su conversación con William. Ahora estaba convencido de que estaba alucinando, porque lo que pensó que estaba viendo era al Duque de Pardloe, con el rostro contraído por el enojo, levantándose de una silla, vestido con nada más que una camisa de dormir.

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