25 de noviembre de 2016

#DailyLine (ADELANTO) Libro 9: Aquellos a los que amamos.

Fuente/Source: Diana Gabaldon


#DailyLines #VeYDileALasAbejasQueHePartido #LibroNueve #AcciónDeGraciasEsUnaEpocaParaRecordar #AquellosALosQueAmamos




Jamie se agachó al lado de Jenny, extendió un dedo y delicadamente tocó las suaves cuentas desiguales; estaba hecho de perlas escocesas, como el collar que le dio a Claire. "¿Sabes de dónde lo sacó Mamá? Cuando era pequeño nunca pensé en preguntar."
"No se te hubiera ocurrido. Cuando eres pequeño, mamá y papá son solamente mamá y papá, y simplemente siempre han sido así." Reunió las cuentas dentro de la palma de su mano haciendo una pequeña pila. "Sin embargo yo sí sé de dónde vienen; papá me lo dijo cuando me lo dio. ¿Crees que esa hembra está en celo?"  Miró de repente a una de las cabras nodrizas que había levantado la cabeza y soltado un bramido. Jamie miró al animal.

"Sí, tal vez. Está meneando la cola. Pero quizás solamente está oliendo los ciervos en aquel bosque." Levantó la barbilla hacia los bosques de dulces arces, medio escarlatas a esas alturas pero sin que todavía hubieran caído las hojas. "Es pronto para el celo, pero si yo puedo olerlos, ella también."

Su hermana alzó el rostro hacia la suave brisa y respiró profundamente. "¿Sí? No huelo nada, pero tomo tu palabra. Papá siempre decía que tienes una nariz como la de un cerdo buscatrufas."

Él bufó.

"Sí, muy bien. Entonces, ¿qué te dijo papá? Sobre el rosario de mamá."

"Bueno. Él estaba celoso, dijo. Ella nunca le había contado quién le había mandado el collar."

"Oh, ¿Y tú lo sabes?"

Ella sacudió la cabeza interesada, "¿Y tú?"

"Yo sí. Un hombre llamado Marcus MacRannoch -uno de sus pretendientes de Leoch, y un hombre galante; él las había comprado para ella con la esperanza de que se casara con él, pero ella conoció a Papá y se escapó con él antes de que MacRannoch pudiera preguntarle-. Él dijo, bueno Claire me dijo que él había dicho," se corrigió, "que había pensado en ellas tantas veces alrededor de su bonito cuello que no podía pensar en ellas en cualquier otro sitio, por lo que él se las mandó como regalo de boda."

Jenny se quedó con la boca abierta.

"Oohhhh, ¿así fue como ocurrió, entonces? Bueno, papá sabía que había sido otro hombre, y como te dije, él estaba celoso- no se habían casado hacía mucho y quizás no estaba muy seguro de que ella pensara que había hecho un buen negocio habiéndose escapado con él. Por lo tanto él vendió un buen terreno -a Geordie MacCallum, ¿sabes?- y le dio el dinero a Murtagh para que comprara un pequeño bawbee (1) para mamá. Tenía pensado dárselo cuando naciera el bebé- Willie." Levantó la cruz y la besó suavemente bendiciendo a su hermano.

"Solo Dios sabe dónde lo consiguió Murtagh...." se pasó el rosario de una mano a otra deslizándolo. "Pero las palabras de la medalla son francesas."

"¿Murtagh?" Jamie miró las cuentas y frunció el ceño ligeramente. "Pero papá debía saber lo Murtagh sentía por ella, por mamá."

Jenny asintió pasando el pulgar sobre el crucifijo y el torturado cuerpo de Cristo bellamente esculpido. 
El pájaro carpintero cantó, leve y distante, a través de los arces.

"Podía verlo igualmente, ¿por qué mandar a Murtagh a hacer ese recado? Pero dijo que no tenía la intención de hacerlo, únicamente le había contado a Murtagh lo que tenía en mente y Murtagh quiso hacerlo. Papá dijo que no quería dejarle, pero no podía ir él mismo y dejar a mamá a punto de dar a luz a Willie sin ni siquiera un sólido tejado sobre su cabeza todavía -había puesto las piedras angulares y comenzado las chimeneas, pero poco más. Y....." Se encogió de hombros. "Él también quería a Murtagh, más que si fuera su hermano."

"Dios. Echo de menos al viejo cabrón," dijo Jamie impulsivamente. Jenny le miró y sonrió tristemente.

"Yo también. Algunas veces me pregunto si él está con ellos ahora, con papá y mamá."

Esa idea sorprendió a Jamie -nunca lo había pensado- y se rió sacudiendo la cabeza ."Si lo está, supongo que está feliz."

"Eso espero," dijo Jenny poniéndose seria. "Siempre deseé que pudiera estar enterrado con ellos, con la familia, en Lallybroch."

Jamie asintió con un nudo en la garganta. Murtagh yacía con los caídos de Culloden, quemado y enterrado en alguna fosa anónima de aquel páramo silencioso, con sus huesos mezclados con los otros. Ningún cúmulo para aquellos aquellos que lo habían amado, para poder ir a dejar una piedra para decírselo.

Jenny puso una mano sobre su brazo, cálida a través de la tela de su manga.

"No importa, a brathair," dijo suavemente. "Tuvo una buena muerte, y a ti con él en el final."

"¿Cómo sabes que fue una buena muerte?" La emoción le hizo hablar más rudamente de lo que pretendía, y ella parpadeó y luego su rostro se tranquilizó de nuevo.

"Me lo dijiste tú, idiota," dijo secamente. "Muchas veces. ¿no lo recuerdas?"

La miró un momento, sin comprender.

"¿Yo te lo dije? ¿Cómo? No sabía lo que había pasado."

Ahora fue el turno de ella para sorprenderse.

"¿Lo has olvidado?" Frunció el ceño. "Bueno.... es cierto que estuviste inconsciente por la fiebre durante al menos diez días cuando te trajeron a casa. Ian y yo nos turnamos para sentarnos contigo- para hacerte compañía y para detener al doctor y que no te amputara la pierna. Ya puedes agradecerle a Ian de tener a esa," añadió,  señalando con la cabeza su pierna izquierda. "Echó al doctor, diciendo que sabía bastante bien que tú preferirías estar muerto." Sus ojos se llenaron de lágrimas de repente y se giró.

La agarró por un hombro y sintió sus huesos, finos y ligeros como un cernícalo bajo su chal.

"Jenny," dijo suavemente. "Ian no quería morir. Créeme. Yo sí....pero no él."

"No, lo quiso al principio," dijo y tragó saliva. "Pero tú no le hubieras dejado, dijo él -y él tampoco te hubiera dejado a tí." Se limpió la cara rudamente con el dorso de su mano. Él se la cogió y la besó, sus dedos estaban fríos.

"¿No crees que tú también tienes algo que ver con eso?" preguntó enderezándose y sonriéndole. "¿Con cualquiera de nosotros?"

"Hmph," dijo ella, pero parecía modestamente agradecida.

Las cabras se habían alejado un poco, las suaves espaldas marrones entre la hierba compacta. Una de ellas llevaba una campana; podía oír el pequeño ¡clank! cuando ella se movía. Los pájaros carpinteros también se habían alejado, pudo ver el reflejo escarlata de uno de ellos volando a través del campo y desapareció en la boca negra del sendero.

Dejó pasar un momento y luego dos, cambió el peso de pie e hizo un pequeño ruido amenazante con la garganta.

"Sí, sí," dijo Jenny poniendo los ojos en blanco. "Por supuesto que te lo contaré. Tengo que ordenar las ideas primero." Se arregó las faldas y se acomodó más firmemente. "Bueno, entonces...así es. Al menos como tú me lo contaste"



(1) Un bawbee era medio penique escocés. La palabra significa moneda de cobre rebajada, utilizada durante el reinado de James V a William II. En este caso, significa una tontera, una chuchería, un pequeño presente/regalo.



22 de noviembre de 2016

Diana Gabaldon: "Ve y Dile a las Abejas que He Partido" (libro 9) y una nueva publicación en 2017.

Fuente/Source: Diana Gabaldon


El noveno libro -Ve y Dile a las Abejas que He Partido- está tomando buena forma, y les agradezco mucho todas sus preguntas, creo que será muy bueno.

Sin embargo, tal vez hayan notado que los libros que comprenden a la saga principal de Outlander son de un tamaño importante, complejos, y plagados de detalles suculentos, contextos, y otros anexos que son dependientes de la investigación. Y todos ellos llevan tiempo. Al igual que corretear por el mundo conversando con gente y firmando sus libros...

Ahora, y esto no es un reproche moral, pero jamás seré capaz de entender por qué la gente es tan insistente en saber cuándo éste (o cualquier otro) libro será publicado. Mayormente no lo entiendo porque yo no soy así, para nada -tengo un par de docenas de autores cuyos trabajos compro apenas son publicados y con la feliz anticipación de la lectura de los mismos, pero nunca se me ocurrió, siquiera una vez, pensar en cuándo el libro saldría publicado, muchísimo menos ir a importunar al autor con esto.

Quiero decir, es como estar parado frente al lugar donde hemos plantado un tulipán, y gritar ¿Cuándo? al suelo todavía vacío. ¿Qué diferencia hace? Un libro y una flor florecen a su debido tiempo. Esa es la manera en la que funcionan.

Aún así, estoy segura que todos ustedes tienen sus razones, y dista mucho de mi denigrar la forma en que sus mentes individuales y colectivas operan. La gente simplemente está hecha de formas distintas.

SIN EMBARGO, a) No tendrán el libro 9 en 2017 porque aún no está terminado, b) pero tendrán, de hecho,  un libro sólido en el año que entra.

El 27 de Junio de 2017 (USA/Canadá, en inglés).

El mismo es "SEVEN STONES TO STAND OR FALL".

Es una colección de ficción de relatos de OUTLANDER, como indica la portada. Son 7 historias cortas, todas escritas por mi, y todas ellas lidian con interesantes historias anexas a la saga principal del universo Outlander. 

5 de estos relatos fueron originalmente publicados en antologías, y en USA/Canadá han salido publicados en forma individual en formato electrónico.

Aquí les dejo, en orden, una breve descripción de estos relatos:

THE CUSTOM OF THE ARMY (Las Costumbres del Ejército)

"Considerando todo, probablemente fue culpa de la anguila eléctrica."

En la cual, Lord John Grey se encuentra con dicha anguila (eso sin mencionar a un poeta beligerante y al Dr. Hunter (fue un cirujano real, conocido por sus grandes contribuciones a la medicina, pero conocido coloquialmente en su tiempo como "el ladrón de cuerpos") y esto conduce a que lo envíen a las remotas tierras canadienses, donde se une al ejército del general James Wolfe, tiene sexo en un banco de arena (aunque no con el general Wolfe), repele ataque de los aborígenes (aunque no repele necesariamente a todos los aborígenes...) y (entre otras cosas) escala un acantilado escarpado en medio de la noche, en compañía de Highlanders escoceses, para poder atacar la fortaleza de Quebec. 

THE SPACE BETWEEN (El Espacio Intermedio)

"Aún era incapaz de comprender por qué la rana no lo había matado."

El conde St. Germain explora los misterios del universo. Mientras tanto, un Michael Murray lleno de pena (hijo del medio de Ian Murray y Jenny Fraser) retorna a sus negocios de vinos en París, luego de la muerte de su padre (y anteriormente habiendo sufrido la muerte de su joven esposa). Durante el viaje, dejan a su cargo a Joan MacKimmie (la hermana menor de Marsali e hija de Laoghaire), una joven camino a unirse a un convento francés, con la esperanza de acallar las voces en su cabeza. Y también está el maestro Raymond...

A PLAGUE OF ZOMBIES (Una plaga de Zombis)

"Había una serpiente sobre la mesa de la sala. Una pequeña, pero de todos modos... Lord John dudó si debía decir algo al respecto o no."

Lord John Grey es enviado a Jamaica, con el mandato de poner fin a una rebelión de esclavos. Las serpientes y los esclavos son lo de menos, y cuando el gobernador de la isla es encontrado en su habitación, muerto y con signos de haber sido mordisqueado por algo, lord John termina siendo el gobernador temporario de Jamaica. También se encuentra envuelto en algo mucho más tenebroso que una rebelión esclava -algo que debe enfrentar solo, descalzo y sin armas, en una cueva en la penumbra, donde el agua que gotea esconde los susurros de las escamas.

A LEAF ON THE WIND OF ALL HALLOWS (Una hoja en el viento de Todos los Muertos)

"Aún faltaban dos semanas para Halloween, pero los duendecillos ya se encontraban haciendo de las suyas."

Estos mismos duendecillos se adentraron en el motor del avión Spitfire de Jerry MacKenzie y le impidieron volar, aunque las dificultades mecánicas y las ametralladoras alemanas son nada comparadas con lo que le espera en el círculo de piedras enhiestas de Northumbria. Esta es la historia de los padres de Roger MacKenzie, Jerry y Dolly; una historia que Roger nunca supo. 

VIRGINS (Vírgenes)

"Ian Murray supo, desde el momento en el que vio el rostro de su mejor amigo, que algo terrible había ocurrido. El simple hecho de que estuviera contemplando el rostro de Jamie Fraser era prueba de ello, y ni hablar de la expresión en la cara del muchacho."

Aquí seguimos las aventuras de Jamie Fraser (de 19 años) y su mejor amigo Ian Murray (de 20) como jovenes mercenarios en Francia en 1740. Ninguno de los dos jovenes hombres ha matado a alguien todavía, ni se han acostado con una mujer, y ambos están bastante preocupados en acabar en el infierno. Las probabilidades para estas 3 cosas aumentan abruptamente cuando son contratados para escoltar a una joven novia y el invaluable Torá que es su dote, desde Bordeaux a París, y en el camino se encuentran con más percances de los que habían pensado. 

A FUGITIVE GREEN  

"Minnie Rennie tenía secretos. Algunos estaban a la venta y otros eran estrictamente suyos. Tocó la pechera de su vestido y dirigió una mirada hacia la puerta ubicada en la parte trasera de la tienda. Aún no abrían, las cortinas azules detrás de la misma estaban firmemente cerradas."

Minnie es una aprendiz en el comercio de libros raros, de 17 años. Es enviada por su padre de París a Inglaterra con la esperanza de procurar libros incunables y medievales -y aquellos secretos políticos o de finanzas que se crucen por su camino. Sin embargo, durante el transcurso de sus negocios, Minnie conoce a Harold Grey (el hermano mayor de Lord John), quién ha enviudado recientemente (y está alarmantemente trastornado), conocido como el duque de Pardloe, y las cosas comienzan a tener repercusiones.

BESIEGED (Sitiado)

"Lord John introdujo cautelosamente un dedo dentro de la pequeña vasija de piedra, lo retiró, brillante, e inhaló con precaución."

"¡Jesús!"

"Sí, milord. Eso mismo he dicho." Su ayudante, Tom Byrd, con el rostro en dirección contraria a la vasija, colocó nuevamente la tapa. "Si usted fuera a untarse con eso, atraería cientos de moscas, como si estuviera muerto. Y muerto hace mucho," añadió, cubriendo la vasija con un lienzo a modo de protección adicional.

"Bien, para ser justos," dijo Grey, dubitativo, "supongo que la ballena hace mucho que está muerta." Dio una rápida mirada a la pared más lejana de su oficina. Había algunas moscas posadas en los revestimientos, como de costumbre, gordas y negras como grosellas en contraste con la blancura del yeso. Como era de esperarse, algunas de ellas habían comenzado a levantar vuelo, revoloteando en plácidos círculos alrededor de la vasija que contenía aceite de ballena. "¿Dónde has conseguido esto?"    

Lord John, luego de su corto ejercicio como gobernador de Jamaica, y anticipando su viaje de retorno a casa, a Inglaterra, de repente se encuentra camino a Cuba, donde la armada británica se prepara para sitiar La Habana, donde la duquesa de Pardloe, viuda y madre de Lord John, es una invitada y potencial rehén del gobernador Juan de Prado.

Para aquellos obsesionados con el almanaque, pueden colocar un círculo en el 27 de Junio de 2017. El resto, pueden disfrutarlo cuando sea que se crucen con él. (Sonrisa.) 

 

  

   

17 de noviembre de 2016

#Dailyline (ADELANTO) Libro 9: Un atisbo de fantasmas

Fuente/Source: Diana Gabaldon

#DailyLines #LibroNueve #VeYDileALasAbejasQueHePartido #NoNoTengoNiIdeaDeCuandoEstaráTerminado #OsLoHaréSaber #UnAtisboDeFantasmas #FelizHalloween

"Mamá ha estado ocupada," comentó Brianna, poniendo automáticamente las patatas en un estante mientras seleccionaba una docena para llevarse. "Supongo que tu también," añadió sonriendo a Fanny. "Ayudaste a reunir todo esto. Estoy segura."
Fanny bajó la cabeza modestamente pero se sonrojó un poquito.
"Desenterré los nabos y algunas patatas," dijo ella. "Había un montón en el lugar que ellos llaman el Viejo Jardín. Debajo de las malas hierbas."
"El Viejo Jardín," repitió Bree. "Sí, supongo." Un escalofrío que nada tenía que ver con la fría bodega le subió por el cuello y le contrajo el cuero cabelludo. Su madre le había escrito en una carta, con una brevedad que golpeaba como balas de goma, sobre la muerte de Malva Christie en el jardín. Y sobre la muerte de su hijo nonato. Bajo las malas hierbas, en efecto. 
Miró de soslayo a Fanny, que sacaba cebolla de su trenza, pero la chica parecía no mostrar ninguna emoción sobre el jardín, probablemente nadie le había contado- todavía, pensó Bree- lo que había pasado allí, y porqué el jardín se había abandonado a las malas hierbas.
"¿Deberías coger más patatas?" preguntó Fanny, echando 2 cebollas amarillas y gordas en la cesta. "¿Y tal vez manzanas, para buñuelos? Si no deja de llover, esos hombres se quedarán a pasar la noche. Y no tenemos huevos para el desayuno."
"Bien pensado," dijo Bree, bastante impresionada ante el pensamiento de ama de casa de Fanny. Aunque el recuerdo hizo que se acordara de los misteriosos visitantes.
"¿Qué dijiste a Pa sobre que uno de los hombres era un oficial. ¿Cómo lo supiste?" ¿Y cómo supo Pa que tu sabrías algo así? añadió en silencio.
Fanny la miró por un momento con el rostro inexpresivo. Después pareció que de repente tomaba una decisión y asintió para sí misma.
"Los he visto," dijo simplemente. "Muchas veces. En el burdel."
"En el...." Brianna casi tira el pawpaw que había cogido del estante superior.
"Burdel," repitió Fanny simplemente. Bree se había girado para mirarla, estaba pálida, pero sus ojos estaban firmes bajo su cofia. "En Filadelfia".
"Ya veo." Brianna deseó que su voz y sus ojos estuvieran tan firmes como los de Fanny y trató de hablar con calma a pesar de que su aterrorizada voz interior estuviera diciendo -¡Dios mío, solo tiene once años!-. "¿Es...ahí... donde....ummmm... Pa? ¿Es ahí donde él te encontró?"
Los ojos de Fanny se llenaron de lágrimas de repente, y ella se giró rápidamente para rebuscar en un estante de manzanas.
"No," dijo con voz apagada. "Mi...mi hermana.....ella.....nosotras....nos fuizmoz  juntaz."
"Tu hermana," dijo Bree con cuidado. "¿Dónde....?"
"Ella eztá muerta."
"¡Oh, Fanny!" Tiró el pawpaw, pero no importó. Agarró a Fanny y la abrazó fuertemente, como si pudiera mitigar el dolor que destilaba su existencia. Fanny temblaba en silencio. "Oh, Fanny," dijo suavemente de nuevo, mientras acariciaba la espalda de la chica como hubiera hecho con Jem o Mandy, sintiendo sus delicados huesos bajo sus dedos.
No duró mucho. Después de un momento, Fanny tomó el control de sí misma -Bree pudo sentirlo, como se paraba y se recomponía- y dio un paso atrás fuera del abrazo de Bree.
"Está todo bien," dijo parpadeando rápido para evitar que se escaparan más lágrimas. "Está bien. Ella está-ella está a salvo ahora." Inspiró profundamente y se enderezó. "Después- después de que esto pasara, William me entregó al Sr. Fraser. ¡Oh!" Un pensamiento la golpeó y miró a Bree con incertidumbre. "¿Conoces.....a William?"
La mente de Bree se quedó completamente en blanco durante un momento. ¿William? Pero de repente reaccionó y miró sorprendida a Fanny.
"William. Quieres decir.....¿el hijo del Señor Fraser..... de Pa?" Decir las palabras le hizo revivirlo; el joven alto de ojos de gato y nariz larga, con el cabello más oscuro que el suyo, hablando con ella en el muelle de Wilmington.
"Sí," dijo Fanny todavía cautelosa. "Creo....¿significa que es tu hermano?"
"Medio hermano, sí." Brianna se sintió aturdida, y se agachó para recoger la fruta caída. "¿Dijiste que él....te entregó a Pa?"
"Sí." Fanny inspiró nuevamente, y se agachó para coger la última manzana. Poniéndose de pie miró a Bree directamente a los ojos. "¿Te molesta?"
"No," dijo Bree suavemente, y tocó la tierna mejilla de Fanny. "Oh, Fanny, no. En absoluto."


Pawpaw: banano de montaña