Fuente/Source: Parade
Traducción: Rosana Ardanaz Arranz
Caitriona Balfe creció en un pueblo muy pequeñito de Irlanda, y se mudó a París a los 19 años cuando firmó un contrato para trabajar como modelo. Eso fue años antes de que los fans de la televisión la conocieran como Claire Fraser, la heroína viajera en el tiempo de la serie de Starz “Outlander” basada en la popular saga de libros de Diana Gabaldon, y que comienza su cuarta temporada el 4 de noviembre.
La actriz, de 39 años, que se comprometió recientemente con el productor musical irlandés Tony McGill y que está actualmente trabajando en una nueva película sobre carreras de coches en los años 60, “Ford contra Ferrari”, conversó recientemente con “Parade” sobre la pasión de los fans y haber crecido como una niña con carácter.
¿Cómo eran los domingos en Irlanda cuando eras pequeña?
Los domingos siempre empezaban con mi madre intentando sobornarnos (Balfe tiene tres hermanos y tres hermanas) para que nos levantáramos. Mi madre hace el pan moreno y los panecillos irlandeses más ricos del mundo. Nos traía te o café con panecillos y luego mis padres nos obligaban a ir a misa.
¿Y después?
Después había un gran almuerzo, con mucho ruido y jaleo, y luego cada uno se retiraba a su sitio a hacer lo suyo. Leíamos mucho, o si estaba la TV puesta, a mí me gustaba ver las carreras de Fórmula Uno con mi padre. Siempre había follón, era un día familiar, porque todos estábamos en casa.
En tu casa había más niñas que niños
Sí, y no solo en número. Mis hermanas son todas muy fuertes. Con muchas agallas, por decirlo de otra manera. Creo que los chicos hacían lo que podían para sobrevivir.
¿Y ahora cómo es para ti un domingo normal?
Me encanta el brunch, así que me levanto y me voy en busca del mejor brunch que pueda encontrar cerca. Me gusta sentarme y leer el periódico. Si además puedo darme un paseo, genial. Se supone que los domingos es un día en el que no hay que sentirse culpable por no hacer nada más que relajarse, pero normalmente tengo siempre deberes por hacer, especialmente si tengo rodaje el lunes.
Si es invierno, enciendo la chimenea y veo una buena película antes de acostarme, o hago una buena cena. A veces también paso horas preparando algo de comer para los días siguientes. Me encanta poner música y simplemente estar por casa.
¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje en Outlander?
Su empatía y su habilidad para conectar con la gente y comprender la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, y qué es lo justo, eso es lo que me encanta de ella. Y su capacidad para amar y vivir, y para luchar tanto. Tiene una capacidad inmensa para sentir, y eso es maravilloso para un actor. Te permite expresar todas esas emociones intensamente. Interpretar a Claire me ha dado mucha confianza y una fuerza que creo que no tenía hace cinco años.
Como sanadora, y luego como médica, Claire ve muchas cosas macabras. ¿Cómo reaccionas tú cuando ves sangre?
La gente siempre me pregunta si soy remilgada, y siempre digo que no, porque en la serie de TV lo que veo es una cosa roja y pegajosa. Y no es real, y no hay nadie cuya vida esté en juego.
Pero cuando tenemos la oportunidad de hacer ciertas cosas, como en la Temporada Tres cuando tuve que “hacer” una operación en el hospital, me encantó. ¡Es tan interesante! Para esa escena teníamos enfermeras reales para asistirnos. La jefa de todas ellas me decía: “No, los instrumentos no se dispondrían así en la mesa, y no los manejarías así”. Era muy mandona, y era fascinante.
¿En qué te pareces a Claire?
Siempre filtras a un personaje a través de tus propias experiencias, así que inviertes mucho de ti mismo en ello. Por mucho que pueda intentar imaginar otras formas de enfrentarme a algo, siempre estaré influida por mis propias experiencias o por cómo lo entiendo yo. Creo que al final, algo de ti queda en el personaje. Me gustaría pensar que no soy tan cabezota y terca como Claire, aunque Sam y otras personas que me conocen muy bien probablemente no estarían de acuerdo conmigo en eso….
¿Sois Sam Heughan y tú buenos amigos?
Antes de empezar a rodar la serie tomamos una decisión, cuando estábamos los dos en Londres y nos estaban destrozando el pelo. Nos fuimos a dar un paseo, yo con una permanente que parecía un perrito caniche y él con el pelo teñido de rojo. Estábamos hablando de todo esto, y decíamos que no sabíamos cómo iba a resultar. Todavía no habíamos rodado ni una escena. Pero los dos dijimos que teníamos que cubrirnos la espalda el uno al otro. Si no nos apoyábamos, podía pasar de todo. Y eso hemos hecho, desde el primer día.
Nos apoyamos el uno al otro totalmente. Sam siempre está ahí si necesito hablar, o si estoy tensa por cualquier cosa, y viceversa. Tenemos una personalidad muy parecida en algunas cosas, pero también es verdad que manejamos las cosas de manera muy diferente.
¿Qué quieres decir?
Yo soy mucho más enérgica, y él me obliga a calmarme si me frustro demasiado con algunas cosas. Y él a veces es un poco pasivo, así que cuando tiene que luchar por algo le doy un buen codazo. Y nos funciona muy bien.
¿Qué me dices de esos fans tan apasionados?
Los fans de Outlander son intensos y super apasionados. Nunca he visto nada igual. Por ejemplo, este año estuve en los Globos de Oro, y todas y cada una de las personas con las que hablé me dijeron: “¿Has visto a tus fans? ¿Has visto a ese grupo?”. Es increíble. Acuden a todos nuestros eventos benéficos y son muy generosos con su tiempo, con su dinero, con su entusiasmo y su apoyo. Es de verdad increíble. Creo que es muy especial poder llegar a ser parte de una comunidad como esta.
Los libros de Diana Gabaldon tenían una cantidad enorme de fans. Tuvimos tanta suerte de que nos aceptaran y de que les gustara lo que hacíamos….tenemos mucho que agradecerles.
¿Han aceptado los fans el hecho de que Sam y tú no seáis pareja en la vida real?
Hay un pequeño grupo, pero muy ruidoso, que realmente lo quería, lo cual es un cumplido para los personajes que interpretamos, de que la historia de amor es tan inspiradora y tan maravillosa que la gente realmente quiere creer en ella. Y eso es bueno. Pero creo que ya está muy claro que estoy comprometida con otro hombre. Ahora todo el mundo lo sabe.
¿Qué nos cuentas de tu nueva película?
El título es “Ford contra Ferrari”. Es sobre la rivalidad entre Ford y Ferrari en Le Mans entre 1963 y 1966. Yo soy Mollie, la esposa de Ken Miles, que ayudó al famoso piloto y mecánico Carroll Shelby a construir el coche Cobra. Es una película muy interesante sobre las consecuencias que tiene para la familia esa característica del mundo de las carreras de coches de vivir siempre al filo de la muerte.
Cuando se te ofreció la oportunidad de hacer una audición para el papel de Claire, ¿habías leído alguno de los libros de la saga?
No, pero cuando me enteré de que iba a hacer una prueba con Sam y a conocer a los productores, llamé a Book Soup, una librería fantástica en West Hollywood y les pregunté si tenían el primer libro. Les quedaba una copia, así que les dije que me la guardaran como si fuera su propia vida, que iría a buscarlo en cinco minutos.
Cuando estaba pagando, el tío que me estaba atendiendo me dijo: “¿Sabes? Van a hacer una serie de TV de estos libros”. Y yo le dije: “¿Ah, si?”. “Sí”, dijo él. “Ron D. Moore (Guionista y productor) lo va a hacer. Hice mi tesis sobre él en la universidad”. Así que fue un buen presagio.
Me devoré el libro en tres días, y así cuando conocí a Ron y a Sam, pude decir que sabía exactamente de lo que estaba hablando, de que sabía lo que representaba este personaje. Creo que probablemente eso me favoreció.
¿Habías estado en Escocia antes de filmar Outlander allí?
Sí había estado. Dos de mis mejores amigas cuando era jovencita habían vivido en Edimburgo y Glasgow. Había ido a visitarlas algunas veces, pero no había ido a ningún otro sitio que no fueran esas dos ciudades, no había estado en el campo escocés, y obviamente, ahora sí.
Hacía mucho que no vivía en el Reino Unido o en Irlanda. Había vivido en América unos 13 años. Así que sin duda fue parte de la atracción de Outlander poder volver a un lugar que estaba muy cerca de mi casa y que se parecía mucho a ella, sin serlo en realidad. Y así lo sentí cuando volví. Imagino que de cierta manera tu alma reconoce partes del mundo o cosas que te recuerdan a tu niñez, cosas con las que has crecido; obviamente, Escocia e Irlanda son muy parecidas. Así que para mí fue como volver a reconectar con mis años jóvenes, y eso fue muy agradable.
Escocia e Irlanda tienen un aura muy romántica…
Sí, el campo es tan salvaje, e incluso con ese clima hay algo muy romántico en estos países. Y yo crecí en el campo, siempre estaba trepando árboles o explorando con mi hermano y mi hermana por ahí. Así que tuve una conexión muy romántica con mi infancia.
Las cosas favoritas de Caitriona:
Almuerzo: el brunch. Es algo tan americano…Tiene que incluir un café bien cargado y huevos.
Música: un poco de todo. Depende de mi estado de ánimo, pero hay en el Reino Unido un canal de música buenísimo, 6 Music, que tiene una amplia variedad de música alternativa, que es más de mi onda.
Película: “El espía que me dejó” (en la que actúa su compañero Sam Heughan) y documentales sobre carreras de coches.
Deporte: carreras de Fórmula Uno
Libros: las novelas napolitanas de Elena Ferrante, “La cruz ardiente” (el libro número 5 de la saga), y “El valle de las muñecas”. Cuando estoy interpretando un personaje (como Mollie en “Ford contra Ferrari”) leo libros contemporáneos a ellos, para imaginarme lo que habría estado leyendo el personaje.
La actriz, de 39 años, que se comprometió recientemente con el productor musical irlandés Tony McGill y que está actualmente trabajando en una nueva película sobre carreras de coches en los años 60, “Ford contra Ferrari”, conversó recientemente con “Parade” sobre la pasión de los fans y haber crecido como una niña con carácter.
¿Cómo eran los domingos en Irlanda cuando eras pequeña?
Los domingos siempre empezaban con mi madre intentando sobornarnos (Balfe tiene tres hermanos y tres hermanas) para que nos levantáramos. Mi madre hace el pan moreno y los panecillos irlandeses más ricos del mundo. Nos traía te o café con panecillos y luego mis padres nos obligaban a ir a misa.
¿Y después?
Después había un gran almuerzo, con mucho ruido y jaleo, y luego cada uno se retiraba a su sitio a hacer lo suyo. Leíamos mucho, o si estaba la TV puesta, a mí me gustaba ver las carreras de Fórmula Uno con mi padre. Siempre había follón, era un día familiar, porque todos estábamos en casa.
En tu casa había más niñas que niños
Sí, y no solo en número. Mis hermanas son todas muy fuertes. Con muchas agallas, por decirlo de otra manera. Creo que los chicos hacían lo que podían para sobrevivir.
¿Y ahora cómo es para ti un domingo normal?
Me encanta el brunch, así que me levanto y me voy en busca del mejor brunch que pueda encontrar cerca. Me gusta sentarme y leer el periódico. Si además puedo darme un paseo, genial. Se supone que los domingos es un día en el que no hay que sentirse culpable por no hacer nada más que relajarse, pero normalmente tengo siempre deberes por hacer, especialmente si tengo rodaje el lunes.
Si es invierno, enciendo la chimenea y veo una buena película antes de acostarme, o hago una buena cena. A veces también paso horas preparando algo de comer para los días siguientes. Me encanta poner música y simplemente estar por casa.
¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje en Outlander?
Su empatía y su habilidad para conectar con la gente y comprender la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, y qué es lo justo, eso es lo que me encanta de ella. Y su capacidad para amar y vivir, y para luchar tanto. Tiene una capacidad inmensa para sentir, y eso es maravilloso para un actor. Te permite expresar todas esas emociones intensamente. Interpretar a Claire me ha dado mucha confianza y una fuerza que creo que no tenía hace cinco años.
Como sanadora, y luego como médica, Claire ve muchas cosas macabras. ¿Cómo reaccionas tú cuando ves sangre?
La gente siempre me pregunta si soy remilgada, y siempre digo que no, porque en la serie de TV lo que veo es una cosa roja y pegajosa. Y no es real, y no hay nadie cuya vida esté en juego.
Pero cuando tenemos la oportunidad de hacer ciertas cosas, como en la Temporada Tres cuando tuve que “hacer” una operación en el hospital, me encantó. ¡Es tan interesante! Para esa escena teníamos enfermeras reales para asistirnos. La jefa de todas ellas me decía: “No, los instrumentos no se dispondrían así en la mesa, y no los manejarías así”. Era muy mandona, y era fascinante.
¿En qué te pareces a Claire?
Siempre filtras a un personaje a través de tus propias experiencias, así que inviertes mucho de ti mismo en ello. Por mucho que pueda intentar imaginar otras formas de enfrentarme a algo, siempre estaré influida por mis propias experiencias o por cómo lo entiendo yo. Creo que al final, algo de ti queda en el personaje. Me gustaría pensar que no soy tan cabezota y terca como Claire, aunque Sam y otras personas que me conocen muy bien probablemente no estarían de acuerdo conmigo en eso….
¿Sois Sam Heughan y tú buenos amigos?
Antes de empezar a rodar la serie tomamos una decisión, cuando estábamos los dos en Londres y nos estaban destrozando el pelo. Nos fuimos a dar un paseo, yo con una permanente que parecía un perrito caniche y él con el pelo teñido de rojo. Estábamos hablando de todo esto, y decíamos que no sabíamos cómo iba a resultar. Todavía no habíamos rodado ni una escena. Pero los dos dijimos que teníamos que cubrirnos la espalda el uno al otro. Si no nos apoyábamos, podía pasar de todo. Y eso hemos hecho, desde el primer día.
Nos apoyamos el uno al otro totalmente. Sam siempre está ahí si necesito hablar, o si estoy tensa por cualquier cosa, y viceversa. Tenemos una personalidad muy parecida en algunas cosas, pero también es verdad que manejamos las cosas de manera muy diferente.
¿Qué quieres decir?
Yo soy mucho más enérgica, y él me obliga a calmarme si me frustro demasiado con algunas cosas. Y él a veces es un poco pasivo, así que cuando tiene que luchar por algo le doy un buen codazo. Y nos funciona muy bien.
¿Qué me dices de esos fans tan apasionados?
Los fans de Outlander son intensos y super apasionados. Nunca he visto nada igual. Por ejemplo, este año estuve en los Globos de Oro, y todas y cada una de las personas con las que hablé me dijeron: “¿Has visto a tus fans? ¿Has visto a ese grupo?”. Es increíble. Acuden a todos nuestros eventos benéficos y son muy generosos con su tiempo, con su dinero, con su entusiasmo y su apoyo. Es de verdad increíble. Creo que es muy especial poder llegar a ser parte de una comunidad como esta.
Los libros de Diana Gabaldon tenían una cantidad enorme de fans. Tuvimos tanta suerte de que nos aceptaran y de que les gustara lo que hacíamos….tenemos mucho que agradecerles.
¿Han aceptado los fans el hecho de que Sam y tú no seáis pareja en la vida real?
Hay un pequeño grupo, pero muy ruidoso, que realmente lo quería, lo cual es un cumplido para los personajes que interpretamos, de que la historia de amor es tan inspiradora y tan maravillosa que la gente realmente quiere creer en ella. Y eso es bueno. Pero creo que ya está muy claro que estoy comprometida con otro hombre. Ahora todo el mundo lo sabe.
¿Qué nos cuentas de tu nueva película?
El título es “Ford contra Ferrari”. Es sobre la rivalidad entre Ford y Ferrari en Le Mans entre 1963 y 1966. Yo soy Mollie, la esposa de Ken Miles, que ayudó al famoso piloto y mecánico Carroll Shelby a construir el coche Cobra. Es una película muy interesante sobre las consecuencias que tiene para la familia esa característica del mundo de las carreras de coches de vivir siempre al filo de la muerte.
Cuando se te ofreció la oportunidad de hacer una audición para el papel de Claire, ¿habías leído alguno de los libros de la saga?
No, pero cuando me enteré de que iba a hacer una prueba con Sam y a conocer a los productores, llamé a Book Soup, una librería fantástica en West Hollywood y les pregunté si tenían el primer libro. Les quedaba una copia, así que les dije que me la guardaran como si fuera su propia vida, que iría a buscarlo en cinco minutos.
Cuando estaba pagando, el tío que me estaba atendiendo me dijo: “¿Sabes? Van a hacer una serie de TV de estos libros”. Y yo le dije: “¿Ah, si?”. “Sí”, dijo él. “Ron D. Moore (Guionista y productor) lo va a hacer. Hice mi tesis sobre él en la universidad”. Así que fue un buen presagio.
Me devoré el libro en tres días, y así cuando conocí a Ron y a Sam, pude decir que sabía exactamente de lo que estaba hablando, de que sabía lo que representaba este personaje. Creo que probablemente eso me favoreció.
¿Habías estado en Escocia antes de filmar Outlander allí?
Sí había estado. Dos de mis mejores amigas cuando era jovencita habían vivido en Edimburgo y Glasgow. Había ido a visitarlas algunas veces, pero no había ido a ningún otro sitio que no fueran esas dos ciudades, no había estado en el campo escocés, y obviamente, ahora sí.
Hacía mucho que no vivía en el Reino Unido o en Irlanda. Había vivido en América unos 13 años. Así que sin duda fue parte de la atracción de Outlander poder volver a un lugar que estaba muy cerca de mi casa y que se parecía mucho a ella, sin serlo en realidad. Y así lo sentí cuando volví. Imagino que de cierta manera tu alma reconoce partes del mundo o cosas que te recuerdan a tu niñez, cosas con las que has crecido; obviamente, Escocia e Irlanda son muy parecidas. Así que para mí fue como volver a reconectar con mis años jóvenes, y eso fue muy agradable.
Escocia e Irlanda tienen un aura muy romántica…
Sí, el campo es tan salvaje, e incluso con ese clima hay algo muy romántico en estos países. Y yo crecí en el campo, siempre estaba trepando árboles o explorando con mi hermano y mi hermana por ahí. Así que tuve una conexión muy romántica con mi infancia.
Las cosas favoritas de Caitriona:
Almuerzo: el brunch. Es algo tan americano…Tiene que incluir un café bien cargado y huevos.
Música: un poco de todo. Depende de mi estado de ánimo, pero hay en el Reino Unido un canal de música buenísimo, 6 Music, que tiene una amplia variedad de música alternativa, que es más de mi onda.
Película: “El espía que me dejó” (en la que actúa su compañero Sam Heughan) y documentales sobre carreras de coches.
Deporte: carreras de Fórmula Uno
Libros: las novelas napolitanas de Elena Ferrante, “La cruz ardiente” (el libro número 5 de la saga), y “El valle de las muñecas”. Cuando estoy interpretando un personaje (como Mollie en “Ford contra Ferrari”) leo libros contemporáneos a ellos, para imaginarme lo que habría estado leyendo el personaje.
Mis felicitaciones a Caitriona. En su papel como Claire nos convence sobre el personaje. Se mete en la piel de la protagonista y le da vida a tal punto que nos convence del amor entre ella y Jamie. Mucho éxito para su carrera, desde ahora la seguiré como actriz. Bendiciones.
ResponderEliminarSi Sam tiene un fisico que se nota de regimnasio, porque Caitriona se cuestiona el suyo acorde a la epoca. Debieran ser lo mismo. No te descuides Cait. Segui manteniendote genial y bella como eres
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