22 de octubre de 2018

La otra cara del perdón. [Continuación de "Aquí no hay violetas"] SPOILERS DE TODOS LOS LIBROS

Fuente/Source: Jan Ackerson para A Dram of Outlander
Parte I: Aquí no hay violetas
Traducción: Rosana Ardanaz Arranz 


En mi última publicación sobre el tema del perdón en Outlander, mencioné este fragmento del diálogo en el que Jamie habla con Claire sobre la posibilidad de perdonar a su violador:

 “¿Y dices que, si pudieras perdonarle, no tendría que morir? Sería como si  un juez dejara libre a un asesino porque la familia de su víctima le ha perdonado”.

Incluso mientras lo estaba escribiendo, ya sentía que tendría que volver a revisar esta dicotomía entre perdón y justicia. Y efectivamente, nada más colgar el post, me llegaron algunos comentarios interesantes cuestionando el contenido. Así que hoy vamos a tratar de la otra cara del perdón, e intentaremos contestar a la pregunta:

En el universo Outlander ¿cuándo no es posible o no es necesario el perdón? ¿Qué situaciones exigen que tenga que producirse una venganza?

En mi respuesta, me voy a centrar en el personaje de Jamie. Porque él es él.

Aunque supongo que Jamie nunca se dispuso a formular conscientemente su propio Código Personal de Justicia, era un montañés de las Tierras Altas, y además hijo de un hombre bueno y de grandes principios morales. No siempre fue consistente sobre quién recibía de él rosas y quién espinas, pero creo que en los casos de los que hablo a continuación, Jamie actuó motivado por el honor, la tradición…y el altruismo.

¡Si señor! Altruismo. Allá vamos: 



En “Forastera”, cuando Jamie piensa que probablemente Claire es incapaz de tener hijos, le dice:

“Puedo soportar el dolor para mí mismo, pero no podría soportar el tuyo. Para eso necesitaría tener más fuerza de la que tengo”.

Esto no tiene nada que ver con la venganza, y ejemplifica muy bien el altruismo de Jamie. En este momento tiene veintipocos años, pero ya ha desarrollado la virtud de poner a los demás por delante de sí mismo. Esto lo vemos a una escala aún mayor en “Atrapada en el tiempo”, cuando intenta (¡dos veces!) salvar a los hombres de Lallybroch de la matanza en Culloden, y más tarde en “Viajera”, en el papel de Mac Dubh cuidando de sus hombres en Ardsmuir. Por tanto, tengamos en cuenta la característica de la falta de egoísmo cuando analizamos algunos de los personajes que sufren la venganza de Jamie (aquí no incluyo muertes en la guerra o en la batalla, o en defensa propia, o las que ocurren en un momento de pasión intensa, sino solo aquéllas que pueden considerarse legítimamente como actos de venganza causados por una acción negativa anterior).

⦁    Black Jack Randall; en “Forastera”, Jamie le dice a Claire:

“Te digo una cosa, “mo duinne”. Un día, Jack Randall morirá a mis manos. Y cuando esté muerto, le enviaré ese libro a la madre de Alex MacGregor, y le diré que la muerte de su hijo ha sido vengada”.

En este momento, Randall ya ha azotado cruelmente a Jamie, pero todavía no han tenido lugar los terribles acontecimientos en Wentworth. A pesar de ello, la ira de Jamie es más por el desgraciado Alex MacGregor y por lo sucedido a Jenny y a Lallybroch. Más tarde, cuando se encuentran en Francia en una situación que casi resulta fatal (el duelo) Jamie intenta matar a Randall, no por la tortura y la violación que sufrió en la prisión, sino por el abuso de Randall hacia Fergus. Al final, Jamie (probablemente) mata a Randall en Culloden, pero como los que somos lectores de los libros no  sabemos todavía exactamente como sucedió, tendremos que dejar en el aire si fue una venganza por su propia tortura o simplemente una muerte en batalla. Sí, ya sé lo que hicieron en la serie de TV. No importa. 

⦁    Danton, el sirviente del Duque de Sandringham; Jamie le mata (una vez más: en el libro, no en la TV), en venganza por la violación de Mary Hawkins y el ataque a Claire. 

⦁    Murchison, el guarda en la prisión de Ardsmuir; Jamie, quizá con la ayuda de otros prisioneros, ahoga a Murchison por su constante crueldad. En mi opinión, se trató más que nada de una cuestión de oportunidad, y que Jamie lo hizo en su papel como jefe “de facto” de su gente en Ardsmuir. ¿Lo habría hecho si la crueldad de Murchison se hubiera dirigido únicamente hacia él? Es difícil de decir. A veces, Jamie ocupa un lugar ambiguo en el terreno moral. 

⦁    La banda de Richard Brown; en “Viento y Ceniza”, Jamie pronuncia quizá las tres palabras más escalofriantes en todos los libros: “Matadlos a todos”. Los miembros de la banda –excepto unos pocos de los que trataremos enseguida- mueren por sus ofensas contra Claire. 

⦁    El violador sin nombre de Claire; este es el hombre que Claire ve al final de “Escrito con la sangre de mi corazón”, tres años después de su secuestro. Ella se da cuenta no solo de que escapó a la matanza, si no de que él es el único que en realidad consiguió violarla. Jamie se va como si nada a ocuparse de él, y aunque el suceso no es descrito en el libro, fue ciertamente el epítome de lo que es un asesinato por venganza, una vez más por el mal causado A CLAIRE.

De forma similar, cuando se descubre que Wendigo Donner también ha sobrevivido a ese  “matadlos a todos”, pagará igualmente con su vida, pero el momento en el que Jamie le mata es en defensa de su hogar y de todos los que lo componen. 


⦁    Stephen Bonnet; por supuesto, no es Jamie quien lo mata, aunque tiene la oportunidad de hacerlo en Okracoke, al final de “Ecos”. Pero en lugar de matarlo en nombre de Brianna (para lo cual habría seguido la misma filosofía que para la banda de hombres de la que hablamos más arriba) le ofrece el honor a ella, cuyo sufrimiento a manos de Bonnet fue aún mayor que el de Jamie. ¿Cuál es la diferencia? En los demás casos, las víctimas no eran capaces de llevar a cabo su venganza. Demasiado jóvenes, demasiado asustados, demasiado muertos, no presentes, atrapados por el juramento de no matar… Pero Brianna es más que capaz; es su elección. Y ella elige apiadarse de él….más o menos.

Por tanto, he aquí algunos fragmentos de El gran libro de la justicia de los montañeses de las Tierras Altas:

Cumple tus promesas.

Perdona cuando puedas. Puede que te cueste un tiempo, pero mantendrá pura tu alma.

Sigue perdonando. A veces, de tanto perdonar, olvidas.

El perdón no implica ausencia de justicia. Si se presenta una oportunidad para hacer justicia, tómala.

Si eres responsable de personas que no pueden vengarse ellas mismas, tú has de hacerlo por ellas.

Defiende a quien lo necesite. Estate preparado para defenderle con tu vida.

Rodéate de aquellos que estarán a tu lado en tu búsqueda de justicia; familia, clan, amigos verdaderos. Defiéndeles también.



(¿Tenéis ideas para otras publicaciones futuras? Prefiero escribir sobre los libros: temas, personajes, acontecimientos. ¡Vuestras aportaciones son bienvenidas!)

2 comentarios:

  1. Excelente análisis, felicitaciones...Me interesa saber la referencia completa del libro que mencionas, existe? Gracias!

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  2. ...Y si tengo una sugerencia: sobre la vestimenta de esa época, Hay una parte en donde Claire menciona algo sobre el uso de hojas en lugar de papel sanitario....Eso también es interesante, cierto? Gracias

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