3 de octubre de 2018

La profecía Fraser: El cambio en la serie de televisión, con respecto a los libros.


Fuente/Source: Pop Sugar

Hay un par de aspectos en los libros de la saga Forastera de Diana Gabaldon que a lo largo de los años han confundido un poco a los lectores. Uno de ellos es la “Profecía Fraser”, que resulta ser bastante diferente entre los libros y la serie de TV, como los espectadores pudieron comprobar en el último episodio emitido de Outlander.

En los libros, el Reverendo Campbell le cuenta a Claire que existe una profecía del Vidente  Brahan sobre Simon Fraser de Lovat, el abuelo de Jamie, apodado “El viejo zorro”, a quien habíamos conocido en la temporada 2 cuando Jamie viaja a Beauly en busca de hombres para añadir a sus tropas y luchar en el alzamiento. Pero la versión de la profecía en el libro dice que del linaje de Lovat surgirá un nuevo gobernante de Escocia. Esto sucederá después de que “el rey de la rosa blanca” sea eclipsado, lo cual según le dice a Claire el reverendo, es una clara referencia a los Estuardo papistas (Bonnie Prince Charlie era un Estuardo).

La profecía es la razón de que Geillis tenga tanto interés en Brianna cuando se entera de que es hija de Jamie. Aparentemente, la línea de Lord Lovat se extinguió en el siglo XIX, pero ahora que Jamie tiene una hija, en realidad no es así. Lo que hace que todo quede algo confuso para los lectores, sin embargo, es que la hermana de Jamie, Jenny, tiene muchos hijos. Entonces ¿por qué habría de considerarse la línea Lovat como extinta?

La respuesta más sencilla es porque, normalmente, las herederas femeninas no cuentan. Si un hombre tiene un hijo varón que hereda el título pero él mismo no tiene herederos varones propios, la línea se “extingue”, incluso aunque tenga hijas que en su día sí tengan herederos varones. Pero esto entonces hace surgir la pregunta de si, incluso aunque Jamie fuera un heredero legítimo, ¿Brianna “no contaría” porque es mujer? ¿No se consideraría la línea como extinta si Geillis no supiera de la existencia de William, como es el caso?


La profecía vuelve a aparecer una vez más en el libro 8, Escrito con la sangre de mi corazón, cuando Brianna encuentra una carta de Frank en la que le advierte de que algunos teóricos de la conspiración podrían estar bastante interesados en ella porque encaja dentro de la profecía. Sin embargo, William también encaja. Todo ha quedado en el aire en los libros, y esperamos que quede resuelto al final de la saga, porque en este momento es todo bastante confuso. Pero la serie ha decidido cambiar significativamente la profecía para centrarse más específicamente en Brianna y cambiar también el personaje que se supone ha de reinar en Escocia. 


En la serie, Geillis, el Reverendo Campbell y su hermana, Margaret, tienen una conversación sobre los tres zafiros del tesoro de Dougal que habían pasado de padre a hijo durante generaciones. La serie decide hacer de la profecía del Vidente Brahan más una dirección a seguir que una profecía propiamente dicha: un vidente ha de tener en su poder los tres zafiros a la vez y solo así sabrá cuando subirá al trono el nuevo rey escocés.

Cuando Margaret, que es vidente, tiene en su mano los zafiros durante el baile del gobernador, experimenta una visión y dice: “cuando hayan pasado dos veces 1.200 lunas, entre el ataque de un hombre y la maldición de una mujer, y cuando el niño nacido sea “eliminado”, un escocés llevará una corona”. (Nota del Traductor: “la maldición” de la mujer hace referencia al capítulo 3 del Génesis cuando Dios le dice a Eva: “parirás con dolor”, por tanto, está hablando del momento del parto; han de pasar dos veces 1.200 lunas, 200 años,  entre la concepción de la criatura y su nacimiento)

Geillis y el reverendo tienen entonces una conversación en la que hablan de la visión de Margaret, con el fin de que los espectadores puedan enterarse de lo que significa todo esto. Y básicamente, significa que un niño que nacerá 200 años después de ser concebido ha de “ser eliminado”, y solo entonces será coronado un nuevo rey escocés.

Así que Brianna no va a ser esa reina; Brianna es la niña que ha de ser “eliminada”, porque han pasado 200 años desde el momento en que Jamie y Claire la concibieron y el momento en que nació en realidad. Es interesante que la versión televisiva de la profecía significa que cualquiera puede ser rey. No se menciona en ningún momento que el rey tenga que proceder del linaje de Lord Lovat. 



Pero sí significa que la vida de Brianna puede estar en peligro, por parte de Geillis o de alguna otra persona que averigüe su existencia, porque Escocia no alcanzará la independencia hasta que ella muera, según la profecía.

Es un cambio interesante. Hace que lo que está en juego aparezca más claro y quizá también permite a la serie no tener que mencionar nunca más la profecía.

En el foro Compuserve, alguien preguntó a Diana Gabaldon qué era exactamente lo que Geillis planeaba hacer con Brianna, a lo que la autora contestó: "Bueno, no lo sabemos con precisión, ya que Geillis no fue específica con respecto a esto. Dado que ella tiene un enfoque "sediento de sangre" sobre las cosas, es posible que haya tenido en mente la idea de algún tipo de sacrificio, luego de descubrir que había un descendiente directo insospechado hasta ahora, de la rama de Lovat (por supuesto que hay muchos más, pero Geillis no sabe nada acerca de Jenny Murray y sus hijos). Geillis pudo haber decidido tratar de apropiarse del destino de este descendiente, como supuesta gobernante de Escocia, ya sea por medio de su control o (debido a su facilidad para los rituales con magia) por medio de la usurpación física. Es decir, matarla y absorber su esencia (la sangre es un medio muy poderoso para la magia y Geillis Duncan estaba muy convencida sobre esto)."

1 comentario:

  1. ESPERO QUE PODAMOS VOLVER A VERLOS A TODOS EN NOVIEMBRE.

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