6 de febrero de 2020

Diana Gabaldon: Releer los libros.

Fuente/Source: Diana Gabaldon

 

Quería comentar este post que colgó una bloguera, Janet Reynolds, el 3 de abril de 2018, porque el tema me parece muy pertinente en este momento, a pocas semanas del estreno de la T5. Aquí lo tenéis: 

     Volver a leer "Outlander" es una de las grandes sorpresas y bendiciones de las que disfruto gracias a mi amor por la lectura. Y en esto no estoy sola. Aquí explico por qué esta saga de libros tan popular sigue fascinándome una y otra vez. 

Soy una fanática de la lectura. He leído prácticamente todos los días de mi vida desde que tengo uso de razón. Leer es la forma más fácil de cuidar de uno mismo. 

Pero con la excepción de los años en los que fui profesora de Inglés de adolescentes y necesitaba leer los libros más de una vez para poder hablar con conocimiento de ellos, nunca leía libros dos veces solo por entretenimiento...hasta que llegó "Outlander". Solo pasaron exactamente tres semanas desde que cerré el libro tras  las últimas líneas de "Escrito con la sangre de mi corazón" hasta que volví a abrir "Outlander". Y al menos dos de esas semanas las pasé diciéndome a mí misma que estaba loca por querer releer ocho libros que tenían cada uno cientos de páginas, cuando justo acababa de terminarlos y la pila de libros por leer en mi mesilla de noche se multiplicaba como las pelusas de polvo debajo de mi mesa de trabajo (este detalle puede o no estar relacionado con mi hábito de leer).

Y entonces, me dije: ¡a la mierda! y empecé otra vez. Esto fué hace solo cuatro años, y desde entonces he leído la saga entera dos veces, he escuchado  toda la serie una vez en audiolibro y he vuelto a leer/escuchar los primeros cuatro libros cuatro veces. Y lo que es más importante: espero seguir releyendo "Outlander" durante el resto de mi vida. 

Ha sido un a especie de misterio para mí, esta nueva manía. ¿Qué demonios me está pasando?

Y entonces escuché a un profesor decir algo me me dejó sorprendida. Fue en un programa que trataba sobre el 200 aniversario del increíble libro de Mary Shelley, "Frankestein" (por favor, léanlo si no lo han hecho ya. Es mucho mejor que cualquier versión cinematográfica). Decía que leíamos las novelas más de una vez porque todavía tienen algo que decirnos. Y entonces me di cuenta de que es exactamente así: leo una y otra vez "Outlander" porque sigue diciéndome cosas. 

Como una conversación íntima con un buen amigo, a veces ésta nos trae un cuento familiar, compartido, como los que resurgen cuando nos tomamos una taza de café o quizá una copa. Pues a veces, "Outlander" se abre para mí como mi mejor amigo y me permite ver algo bajo una luz totalmente nueva o me ayuda a volver a repensar un asunto de una manera muy diferente. 

La historia de Jamie y Claire es un ejemplo. En mi primera lectura, todo se centraba en el desarrollo de su historia de amor, el sexo e intimidad maravillosos, y en ser testigo de cómo su amor surgía y evolucionaba, mientras que al mismo tiempo pasaba por encima de algunas secciones porque necesitaba saber que iban a sobrevivir todos los terribles acontecimientos que el destino les reservaba. Aunque sospechaba que sobrevivirían hasta el libro 8 (y para aquéllos de vosotros que habéis ido leyendo los libros a medida en que iban saliendo, no sé cómo pudisteis sobrevivir los cinco años de espera entre uno y otro), no estaba totalmente segura de cómo sería su relación para entonces. 

Pero en las lecturas posteriores, ya me pude relajar. Sabía que al final todo saldría bien. Como resultado, he podido pensar más sobre su relación, qué la hace funcionar, por qué es tan especial, cómo hacen para que su amor perdure. Aunque sería muy fácil idealizar el amor de Jamie y Claire y decir que es pura ficción, en mi caso me ocurre lo contrario: me ha hecho recapacitar sobre el amor en la vida real. Llevo casada con el mismo hombre 36 años, y le amo ahora tanto como lo hacía la primera vez que nos besamos. Nuestro amor ha cambiado, por supuesto, pero es constante y seguro. Pero para ello hay que trabajar, y en cierta manera Jamie y Claire me ofrecen un manual sobre el amor duradero y sobre cómo lo que ocurre en un libro puede ocurrir también en la vida real (es por eso por lo que cuando mi marido viene a la cama y me ve leyendo otra vez uno de los libros de "Outlander", y pregunta: "¿hay algo nuevo?", pensando que está siendo gracioso, la respuesta es, de hecho, "SI").

La escena de "Outlander" en la que Jamie pide perdón a Claire por azotarla es solo un ejemplo. Sería fácil considerar el comportamiento de Jamie como una ficción idealizada. ¡Por supuesto que Jamie se disculpa! ¡Es el hombre perfecto! ¡Nunca sucede así en la vida real! Pero cuando lo veo desde la distancia, algo que solo se puede hacer cuando se relee el libro, soy capaz de analizar esa escena y pensar en lo que yo podría hacer en mi vida real para volver a analizar mi comportamiento y corregirlo si es lo apropiado. Decir "lo siento" no es fácil para mí. No estoy especialmente orgullosa de ello, y he trabajado mucho para mejorarlo a través de los años. Esta escena de "Outlander" me ha ofrecido nuevas perspectivas. Me dice algo. Me dice algo cada vez que la leo, recordándome que decir "lo siento" no significa necesariamente perder, ni rendirse; al contrario, puede transmitir una voluntad de abrirse a los demás y quizá, resultar así en un mayor entendimiento y en una relación más profunda. 

Estos momentos se me aparecen repetidamente cada vez que vuelvo a leer uno de los libros de la saga "Outlander". A veces es el mismo momento, pero siempre termino con una nueva perspectiva. Otras veces es un momento que la primera vez me pasó desapercibido. Y entre todos ellos, simplemente disfruto del placer que me produce volver a ver a mis amigos, los personajes del libro. Como escritora, me detengo en imágenes y releo escenas (si, releo lo que releo) solo por el puro placer de admirar a una gran escritora haciendo lo que sabe...y luego trato de imaginar cómo podría incorporar las cualidades de Diana Gabaldon a mi propia escritura. 

Sospechaba que aprender a leer era un acontecimiento que me marcaría, que ya nada volvería a ser lo mismo, aquél día en primaria cuando, toda nerviosa, golpeé la puerta de la habitación de mi madre, alcé un libro en mi mano y la dije: "¡Ya sé leer!". Y así ha sido. Lo que nunca me imaginé es cómo los libros me enseñarían a vivir. 

Janet Reynolds


Se trata de un planteamiento muy interesante. De entre todos aquéllos de vosotros que leen los libros, ¿Cuántos los leéis más de una vez? creo que el récord hasta ahora, al menos de gente que me haya escrito, es una persona que ha leído toda la saga 31 veces. Me apetecía comentarle que esperaba que tuviera también una vida fuera de esto pero....no lo hice. La gente tiene derecho a leer lo que se le antoje, y tantas veces como quiera. Yo misma he releído algunos libros una docena de veces o más a lo largo de los años. 

Siempre me produce placer oír que hay personas que releen uno o más de mis libros, porque los he escrito así para que puedan ser releídos. 

Todos ellos están escritos en "capas", por así decirlo; la "capa exterior" es la acción, el sexo, el amor y los acontecimientos importantes; en fin, lo que esperamos que conforme una buena historia. Algunos lectores nunca irán más allá de aquí, y no pasa nada. Sin embargo, los que profundizan encontrarán otras cosas. Conexiones que no hicieron la primera vez; diferentes perspectivas sobre acontecimientos significativos (no siempre la gente hace las cosas por las razones que uno creía en la primera lectura. A veces, ni siquiera están haciendo lo que uno pensaba que estaban haciendo); elementos, personajes y temas que se desarrollan de libro a libro, de forma que, al mirar atrás, puedes ver cómo han evolucionado, aunque ni siquiera fueras consciente de ello.

Y sobre todo, como dice la encantadora autora del blog al que me estoy refiriendo, los libros a menudo te enseñan algo de tí mismo. Cada lector aporta su propio yo a la experiencia de la lectura; como se suele decir, nadie lee el mismo libro como otra persona, por mucho que el libro sea físicamente el mismo. 

Por tanto, a medida en que uno se hace mayor y su vida más llena y rica (y, sin duda, mucho más complicada), va viendo cosas en los libros que no había visto antes. Y cosas que sí vio antes, de pronto adquieren un nuevo significado, no porque el libro haya cambiado, sino porque nosotros hemos cambiado. 

Esto es especialmente importante ahora, cuando estamos a punto de estrenar la T5, que está basada en "La cruz ardiente". Vale, este libro es larguísimo (un poco más de medio millón de palabras o, como yo le dije en su momento alegremente a mi alucinado editor, "¡es exactamente igual de largo que "Sho-Gun!", y comienza con el día más largo del mundo. Confieso que ahí me pasé un poco con el lector, pero creo que merece la pena. De verdad que sí. Todas las líneas argumentales importantes del libro comienzan y tienen su origen en los acontecimientos de ese día.

Aún así, los lectores de la "primera capa" (a los que también terminan gustándoles el libro) expresarán de vez en cuando cierta impaciencia, o me dirán que les ha parecido difícil meterse en el libro, aunque al final les ha merecido la pena. Normalmente les digo que intenten leerlo otra vez cinco años después, pues creo que al final encontrarán en él algo nuevo, y lo disfrutarán más. 

Y creo que es verdad; muchos lectores me han escrito a lo largo de los años para decirme que, aunque disfrutaron leyendo "La cruz ardiente", no era su libro favorito de la saga, pero que ahora que lo han releído, cinco o diez años más tarde, se han quedado sorprendidos de que ahora es su libro favorito. 

Es que los libros envejecen, como nosotros. Ese día tan largo en la vida de Claire puede ser tedioso para alguien que tiene veinticinco años; pero para quien ya tiene cuarenta y cinco puede parecerle que cada detalle tiene importancia. 

Así que vuestro libro favorito de la saga puede cambiar con el tiempo porque empiezas a ver más cosas y también cosas diferentes. 

Y si no has leído "La cruz ardiente" recientemente....¡todavía te quedan tres semanas antes de que empiece la Temporada 5!


1 comentario:

  1. hola casualmente estaba releyendo atrapada en el tiempo y en el capitulo de madres e hijas claire menciona que brianna supero el metro sesenta de frank a los 15 años, pero en forastera en el capitulo un dia hermoso ella dice: "Frank sobrepasaba en diez
    centímetros mi metro setenta de estatura" esto querría decir que mide un metro ochenta. no se si sera un error en la traducción de alguno de los libros, si alguien lo sabe y me puede sacar de la duda, se lo agradecería mucho.

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