Fuente/Source: The Spinoff
No entréis en pánico, Outlander todavía va bien. Tara Ward nos comenta el Episodio 6 de la Temporada 5.
¡Ay mis pequeños y dulces querubines de Outlander! ¡Mirad en qué estado nos encontramos! Ahora resulta que vivimos en un mundo que hace que nos sintamos identificados con un episodio de nuestro querido Outlander, algo que nunca pensé que vería con mis propios ojitos. De repente, una serie de ficción sobre un hombre que se aisló a sí mismo en una cueva durante siete años nos parece perfectamente creíble. Hace dos meses, los trabajos de bricolaje de Claire para conseguir un medicamento que salvara vidas nos parecía bastante increíble pero...¿ahora? Ahora ya me lo creo perfectamente.
Alcemos al cielo nuestras manos recién lavadas en gratitud porque, no importa lo que nos depare el futuro, nos quedan otros seis episodios más para distraernos de la realidad. En los años venideros, cuando la gente nos pregunte qué hicimos durante la pandemia de 2020, podremos decir con orgullo que vimos a dos abuelos darse el filete en unos establos, a un villano caerse encima de una mierda de caballo y a Roger salvar al mundo llenando un cubo con caca. Totalmente creíble, totalmente admirable. Todo va bien, muy bien...
Se llama distanciamiento social
¡ESO NO SON DOS METROS, CLAIRE!
Esta semana iba todo de quemarse, y no me refiero a quemarse las manos de tanto lavárselas. Esto era de quemarse sexualmente, a lo que Yocasta renunció casándose con un hombre que no la ponía calentita. Se trataba de quemar los campos, cuando Roger acabó con una plaga de langostas ahogándolas con humo. Incluso nuestro intrépido héroe, Jamie, sentía una quemazón tan profunda que probablemente estaba empezando a chamuscarse. Que alguien avise a las autoridades y que encierren a ese hombre, inmediatamente.
Encerremos también a Philip Wyllie, un nuevo personaje que parece ser la versión humana de uno de los cubos de mierda de Roger. Este sinvergüenza se mezcló con el populacho colonial en las celebraciones de la boda de Yocasta y Duncan Innes, y se largó como un simple peón del plan de venganza de Jamie y Claire contra Stephen Bonnet. Jamie tiene previsto descargar una tormenta de fuego para vengarse de Bonnet, pero si yo fuera uno de los Fraser, correría directa hacia un campo de fresas y me cobijaría dentro de una cabaña hecha con rollos de papel higiénico, antes que buscarme problemas con un hombre que raja la cara de la gente solo por divertirse.
Encantado de conocerle Lo mismo digo
ESTO TAMPOCO SON DOS METROS, JAMIE
Philip Wyllie era un tío difícil, asaltando a Claire en los establos y luego aceptando una apuesta con Jamie para salvar su orgullo o ganar un caballo, o algo así. Jamie puso en riesgo los dos anillos de boda de Claire en una partida de cartas, algo tan temerario que los rizos de nuestra heroína empezaron a echar humo de pura ignominia. Las cosas estaban tensas entre papá y mamá, a pesar de que en la boda había barra libre y de que Lord John Grey bailaba como si nadie estuviera mirando. ¿Solo veremos a Lord John en la boda esta temporada? No lo pregunto por mí, es por un amigo...
Nada detendría a Yocasta de casarse con Innes, ni siquiera una apasionada propuesta de matrimonio en el último minuto por parte de Murtagh. Un flashback nos dió información sobre la historia pasada de Yocasta, revelando una trágica escena cuando su hija Morna fue asesinada en un incidente después de Culloden. Yocasta no quiere otro marido cabezota que ponga a todo el mundo en riesgo por una causa política. Quiere paz y armonía con un hombre que apreciará apaciblemente su maravillosa escalera de castaño y que se maravillará por la cantidad de paneles que tienen sus ventanas de vidrio.
Echo de menos a ese zorro plateado Totalmente de acuerdo
ESTO ESTÁ UN POCO MEJOR, CHICOS
Te escuchamos, Yocasta. A veces uno solo quiere encerrarse sabiendo que está seguro y a salvo y que nunca se le acabará su papel higiénico preferido, ese que tiene cuatro capas y es suave y perfumado, aunque los supermercados sigan todos abiertos y nadie necesite entrar en pánico.
Hubo muchos dimes y diretes masculinos sobre política esta semana, pero la versión resumida es que la guerra se acerca más rápido que la nube de langostas que amenaza el Cerro Fraser. Era una crisis de proporciones bíblicas, pero Roger se enfrentó a esta situación de Nivel 4 como si hubiera nacido para ello. Quiero decir, dale a este hombre un poco de mierda y una pala y te cambiará el rumbo de la historia. Ahumó a las langostas y salvó los cultivos de todos, y ahora, básicamente, Roger es el rey del mundo.
¡Bien por mí!
¡NADA DE TOCARSE!
Es la quemazón, son las vibraciones, es el hecho de que Jamie y Claire siempre vuelven el uno al otro, no importa lo que pase. Mientras Stephen Bonnet está descubriendo que su hijo es ahora el propietario de River Run, Claire y Jamie se unen en su plan para cargárselo...haciendo negocios con él. ¡Pues claro! ¿Por qué no? Es un loco plan para un loco mundo, y ¿cuál es la alternativa? ¿Prender fuego a un cubo de mierda y ahumar al muy hijo de puta? Sujétame el rollo de papel higiénico. Creo que estamos metidos en algo bueno...
Felicitaciones! muy buen articulo
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