14 de abril de 2015

¿Es Outlander la serie más extraña de la TV?


Una cálida bienvenida a la más impredecible e imperdible serie de Starz

¿Es Outlander la serie más extraña de la TV? Estoy seguro que hay algunos dibujos animados exóticos para adultos en Adult Swim (N de T: canal de dibujos animé para adultos) que algunos consideraran más extraños que la serie romántica de época con viajes en el tiempo de Starz, pero, desde donde me encuentro sentado, firmemente cautivado, Outlander es la serie más rara y difícil de descifrar del momento. Dije algo parecido cuando hice la revisión de la primera mitad de temporada el verano pasado, es extraña - en el buen sentido de la palabra. Mirando los primeros cinco episodios de la segunda mitad (ejecutivos de TV, tenemos que parar de hacer esto)  se ha reafirmado mi afecto por las series, aunque haya pasado algo de este tiempo rascándome la cabeza. Cuanto más se resiste esta serie a definirse a si misma en términos concretos, más fluctúa entre género y tono - a veces dulce, a veces mojigata, a veces sorprendentemente gráfica, a veces justa y reservada - más atrapado me siento. 

Aquí una breve revisión para los que no están en tema: Outlander trata acerca de una enfermera de 1940 llamada Claire, quien es transportada en el tiempo al pasado, a Escocia en 1743, luego de cometer el muy entendible error de tocar una roca mágica. Inteligente y tenaz, Claire se adapta muy bien a este tiempo y lugar duros y peligrosos, haciéndose querible al orgulloso Clan Mackenzie y captando la atención de Jamie Fraser, el escocés más sexy desde... bueno, básicamente siempre. En la primer mitad de la temporada, Claire trata de volver al presente, mientras se va enamorando de Jamie en el pasado. A causa de algunas complicaciones con el ejército británico, Claire debe casarse con un laird escocés para poder permanecer segura en Escocia. ¿Adivinen quién es el suertudo laird? Jamie, obvio. La boda resulta ser el episodio más sexy hasta ahora, una elegante y respetuosa fiesta de sexo que satisface a nuevos y viejos fans. (Bueno, todos los fans de la serie son nuevos, pero hay gente que ama los libros de Outlander con fervor desde hace más de 20 años). La oscuridad desciende y Claire es secuestrada por el archivillano de la serie, Capitán Randall. ¿Podrá Claire ser rescatada? Fue un buen truco antiguo para mantener el suspenso.

La tensión se resolverá el sábado, cuando la serie vuelva luego de meses de anticipación. Nuestra reintroducción en ese mundo es un poco desconcertante, ya que la confiable y calma voz en off de Claire ha sido remplazada por la de Jamie, al menos en el primer episodio. Pero casi todo lo demás, permanece intacto, particularmente, la curiosa mezcla del show de bravuconería, romance, fantasía y una miríada de otras cosas más. Luego de resolver el suspenso, la serie se mueve a lo largo de otro argumento complicado, que incluye a la familia de Jamie y su propiedad. Ah, pero antes tenemos un desvío hacia una cacería de brujas, presumiblemente para que la serie pueda marcar el casillero de "drama en los juzgados". ¡Lo que es genial! Espero que el show explore aún más géneros a medida que avance. Es una serie lo suficientemente firme como para soportarlo.

Y, seguramente, ayuda que hay un montón de "escenas" que mantienen los inmencionables de cada uno en un nudo. Pero las escenas de sexo de la serie no son gratuitas y puestas ahí para que la gente hable. Hay una genuina - y no puedo creer lo que voy a decir porque es una palabra que no me gusta - sensualidad en la serie, una que hace que el sexo tenga más que ver con la pasión, que con sólo una excitación mecánica. Caitriona Balfe y Sam Heughan, quienes actúan como Claire y Jamie, tienen una conexión real entre ellos, tentado estoy de llamarla conexión con alma, pero jee... eso me convertiría en un bobo total. Ellos comparten algo en pantalla: química, magia, chispa, lo que sea que ustedes quieran llamarlo. Me gusta verlos juntos, y no sólo en las escenas sexies. Esa es la manera más simple de explicarlo. Funcionan. Son un buena elección.

Y la serie, más allá del melodrama frecuente, y de las ocasionales sensaciones de demasiada seriedad, entretiene continuamente y está cuidadosamente ensamblada. A veces parece como una versión clásica de alguna serie de sábado por la noche de hace unos 20 años, una brillante Dr. Quinn, pero me gusta esta cosa acogedora y pintoresca de antaño. Que, por supuesto, es interrumpida por una prolongada escena de sexo. La serie es rara, ¡les estoy diciendo! Pero no de forma alienante. De alguna manera llevan adelante la combinación de novela romántica/ épica histórica/ drama fantástico/ etc. de una manera sabia y seductora.

Esta segunda tanda de episodios avanzan en la narrativa, incluyendo al menos una gran revelación satisfactoria, y ubica a Outlander entre esas raras series que podrán sobrevivir un largo rato mientras su pareja central se mantenga intacta. Todavía estoy deseando que la pobre Claire logre volver a casa - ¡la Escocia del S XVIII apesta!- pero estoy feliz viendo mientras tanto sus continuas aventuras con Jamie y el resto del clan. La antigua pero muy querible, sosegada pero indiscutiblemente emocionante Outlander, logra, a veces, parecer una intrusa de otro tiempo o lugar. Pero qué suerte que tocó esa piedra encantada que nos la envió a nosotros.


Nota original VF Hollywood

Richard Lawson, columnista para Vanity Fair Hollywood, crítico de televisión y cine, periodista de espectáculos. Vive en New York City.

Traducción Inés Jaime











1 comentario:

  1. En lo personal no diria rara, diria GENIAL. =) .... Claire es transportada en el tiempo en 1945, al final de la segunda guerra mundial

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