Fuente/Source: Lynette Rice para EW
Traducción: Rosana Ardanaz Arranz
Ojalá rodar en el mar fuera fácil y cómodo.
Pero poner a Caitriona Balfe y Sam Heughan en un barco en medio del Océano Índico no era factible. Por eso rodar Outlander en los Estudios Cape Town en Sudáfrica fue la solución ideal: allí había barcos reales, cuya existencia se la debemos a que fue allí donde Starz filmó Black Sails (Velas negras). Y había espacio más que suficiente para crear todo un mundo jamaicano nuevo para los cinco episodios finales de la Temporada 3.
Todo lo que necesitaban era simular un océano. Es ahí donde aparece la tecnología de pantalla verde: enormes paneles sujetos con grúas que hacen que parezca que hay agua alrededor de ese “cubo de mierda”.
Matthew B. Roberts, productor ejecutivo, le contó a EW lo siguiente: “el recuento de páginas era gracioso (en Viajera). Creo que había 104 en el guion, y de ellas solo 6 transcurrían en tierra. Cuando las conté por primera vez, casi me da algo. Pensé: ¿cómo vamos a hacer esto? Hay tantas escenas en el agua, y queremos hacerlo perfecto. Pero dio la casualidad de que el mismo Canal de TV, Starz, emitió una serie con barcos. ¿Podemos usarlos? ¿Tendremos que renovarlos? Y al final todo salió fantástico, en cuanto al tiempo. La transición no fue tan larga como cabría pensar teniendo en cuenta que había que cambiar continentes, hemisferios, zonas horarias, todo lo que se te pueda ocurrir”.
EW obtuvo en exclusiva este video y estas escenas detrás de las cámaras que nos muestran cómo se realizaron esas tomas tan mojadas.
Pero poner a Caitriona Balfe y Sam Heughan en un barco en medio del Océano Índico no era factible. Por eso rodar Outlander en los Estudios Cape Town en Sudáfrica fue la solución ideal: allí había barcos reales, cuya existencia se la debemos a que fue allí donde Starz filmó Black Sails (Velas negras). Y había espacio más que suficiente para crear todo un mundo jamaicano nuevo para los cinco episodios finales de la Temporada 3.
Todo lo que necesitaban era simular un océano. Es ahí donde aparece la tecnología de pantalla verde: enormes paneles sujetos con grúas que hacen que parezca que hay agua alrededor de ese “cubo de mierda”.
Matthew B. Roberts, productor ejecutivo, le contó a EW lo siguiente: “el recuento de páginas era gracioso (en Viajera). Creo que había 104 en el guion, y de ellas solo 6 transcurrían en tierra. Cuando las conté por primera vez, casi me da algo. Pensé: ¿cómo vamos a hacer esto? Hay tantas escenas en el agua, y queremos hacerlo perfecto. Pero dio la casualidad de que el mismo Canal de TV, Starz, emitió una serie con barcos. ¿Podemos usarlos? ¿Tendremos que renovarlos? Y al final todo salió fantástico, en cuanto al tiempo. La transición no fue tan larga como cabría pensar teniendo en cuenta que había que cambiar continentes, hemisferios, zonas horarias, todo lo que se te pueda ocurrir”.
EW obtuvo en exclusiva este video y estas escenas detrás de las cámaras que nos muestran cómo se realizaron esas tomas tan mojadas.
“Esta temporada fue mucho más importante en cuanto a efectos especiales de lo que han sido las anteriores”, admite Roberts. “Cada vez que miras por un lado o por otro, tienes que ver el océano, así que siempre necesitábamos los efectos visuales”.
El Artemis tiene bordas (los lados del barco) cortas, lo que requería mucho efectos especiales. “Sabíamos que en estos episodios tendríamos que trabajar con mucha técnica”, dice Roberts. “La diferencia entre el Marsopa y el Artemis son las bordas. En el Marsopa son altas. Por tanto, si estás de pie a su lado, no ves el agua. Esa toma es fácil. Pero cuando estás en el Artemis, las bordas son bajas, así que siempre tienes que ver el agua. Aquí es cuando entran en escena los paneles verdes”.
Enormes superficies verdes flanquean el Artemis, que fue reformado especialmente para Outlander. “Estuve viendo muchos trozos de Black Sails, porque no quería repetir nada”, dice Roberts.
Esas son grúas bastante altas. “Normalmente, cuando se rueda, se utiliza una grúa al día”, explica Roberts. “Pero ahora teníamos diariamente 14 ó 15. Una locura”.
La producción utilizó estabilizadores, que permitían la rotación del barco sobre un único eje para simular que éste se movía. “Teníamos que parar de vez en cuando porque suele haber unas 40 ó 50 personas en el barco, y algunas se marean. Yo me mareaba, incluso cuando estábamos haciendo las pruebas en el Artemis, que de hecho se escoraba diez grados hacia cada lado. Al principio todo el mundo decía: ‘¡ah, qué divertido!’. Pero unos cinco segundos después todos estábamos de acuerdo en que no lo era”.
La escenas resultantes a bordo de los barcos siguen maravillando a Roberts. “No había agua en muchos kilómetros a la redonda. Viendo esto, cómo se ha hecho, cómo se han construido esas réplicas…todavía estoy alucinado. Es magia pura y dura”.
Guauu!! es igual de emocionante que el libro, es increhible. Cada capitulo es mejor que el anterior, cuento los días hasta llegar al próximo. Cuando termine la temporada tres, por favor no tarden en transmitir la cuarta. No podemos esperar!!
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