13 de mayo de 2020

Outlander T5E12: Hombres locos lo destruyen absolutamente todo

Fuente/Source: The Spinoff

                                    BETTY DRAPER, ¿eres tú?

Outlander: Hombres locos lo destruyen absolutamente todo

La Temporada 5 de Outlander termina de una forma dura y brutal. Tara Ward nos hace la crítica del último episodio.

Si os disponíais a leer esta crítica de Outlander buscando encontrar buen rollo con gatitos de pelo suave y pan mohoso, por favor, volved a las piedras. Hubo muy poca alegría en este último episodio de la temporada; nuestras adoradas escenas con los sándwiches de mantequilla de cacahuete y los bailes de Lord John fueron  sustituidas por una hora de violencia y trauma, los que sufrió Claire a manos de los Brown. Claire ya ha sobrevivido muchas tragedias en su vida, incluyendo la vez que fue apresada junto con un coco parlante. ¡Ya basta!

Outlander ha sido criticado por recurrir demasiado a la agresión sexual como un instrumento argumental, y este último capítulo lo llevó hasta tal punto que toda la serie se derrumbó a través de las piedras. Los primeros 20 minutos fueron brutales: Claire fue golpeada y abusada por los hombres de Brownsville. Su cerebro intentaba escaparse de la realidad viajando a su lugar seguro, una elegante casa de los años 60 llena de toda la gente a la que ama y de un fabuloso mobiliario de mediados de los años 1960. 

Todos nos hemos preguntado alguna vez qué aspecto tendría Jamie Fraser en el siglo XX y, ¿sabéis qué? pues que tiene exactamente el mismo que en el siglo XVIII, pero con el pelo más esponjoso. El champú líquido tiene mucha culpa de ello. 

      LA MEZCLA CON MAD MEN QUE NUNCA PENSAMOS QUE QUERÍAMOS VER

Las borrosas alucinaciones de Claire nos mostraban a Marsali, Fergus, Murtagh y Jocasta amando la vida del siglo XX; Murtagh lucía un estiloso jersey de cuello alto que hubiera hecho que Frank se revolviera en su tumba de envidia. Todos los preciosos fragmentos de la vida de Claire quedaron expuestos delante de nuestro ojos, como aquél deseado jarrón de Inverness y la naranja de Versailles, pero del techo caía agua. Probablemente eran mis lágrimas. ¿Os acordáis de cuando todo de lo que teníamos que preocuparnos era de unas pocas cabras furiosas en una cabaña? Echo de menos a aquellas criaturas...

Bree y Roger no estaban en el sueño futurista de Claire, porque dos oficiales de policía (uno era Lionel Brown, pero con el pelo más arregladito), anunció que habían muerto en un accidente de coche. En el mundo real, Bree y Roger no estaban muertos, pero tampoco estaban ni mucho menos en el siglo XX. Tras intentar viajar al futuro, las piedras escupieron otra vez a los MacKenzie al siglo XVIII, porque sus corazones querían quedarse en 1772. 

PARA ESTA GENTE NO VA A HABER INODOROS DE LOS QUE SE TIRA DE LA CADENA

Pues sí, después de las preocupaciones y los nervios de la semana pasada, Bree y Roger decidieron que preferían vivir en una época en la que educar a las mujeres sobre su propio cuerpo significa que te secuestren, te peguen y te violen una banda de hombres. Los MacKenzie deberían irse a la esquina de los idiotas para pasar una cuarentena de 14 días, pero igual que aquélla vez en la que a Roger le pusieron esos bombachos hasta la rodilla en la T4, nosotros no juzgamos. Bueno, quizá un poco. ¡Esperad! Mucho. El corazón quiere lo que quiere.

Menos mal que tenemos a Jamie y los hombres del cerro, que arrasaron el campamento de los Brown con un tsunami de testosterona, y así nos salvaron el día. Rescataron a Claire y masacraron a todos los hombres excepto Lionel Brown, al que se trajeron a casa para...¡ejem! preguntarle unas cosas. Pues claro...¿por qué no? El único que consiguió escapar fue Wendigo Donner, otro viajero del tiempo que hizo migas con Claire gracias a Ringo Starr. Donner no ayudó a Claire cuando lo necesitaba, y ya sabemos que aparecerá en la temporada próxima y que Claire le salvará la vida aunque él no salvara la suya. ¡Bah! Claire no debería aguantar esta mierda ni un minuto más. 

                                            ¡OH, CLAIRE!

Marsali también pensaba eso, y se cargó a Brown en un acto de venganza inyectándole cicuta en el cuello. Marsali ha sido la estrella de la T5, fuerte y divertida, y probablemente la única persona sensible en el Cerro Fraser. Esperemos que en la próxima temporada Outlander le dé algo más que hacer que estar siempre embarazada, despiezar animales muertos y llevar gorritos monísimos. ¡Marsali presidenta! sería un gran comienzo, y ahí lo dejo. 

"¿Voy a ir al infierno?" pregunta Marsali a Jamie, pero le está preguntando a la persona equivocada. Jamie es estos días un asesino en serie, pero está bien, está bien. Mientras Bree y Roger nos metían un rollo descomunal sobre tomar o no el camino menos transitado, Jamie llevó el cadáver de Brown a Brownsville y contó lo que había pasado. No es lo más inteligente que se ha de hacer si los Fraser quieren vivir una vida tranquila, pero, oye, de aquí en adelante Jamie y Claire seguro que van a vivir felices y comiendo perdices hasta el final de sus días. 

Outlander no es nunca sutil, y aunque este último episodio fue un puñetazo emocional, la violencia gráfica lo hizo difícil de ver. No necesitábamos ver a Claire sufriendo con tanto explícito detalle para entender su trauma, aunque Catriona Balfe nos regaló la mejor interpretación de la serie. La Temporada 5 desapareció a través de las piedras mientras Jamie y Claire se declaraban una vez más amor mutuo. Eran solo una viajera en el tiempo y un guerrero pelirrojo en la pequeña casa amarilla en la colina. ¿Todavía gotea el techo? no, sigo siendo yo. 


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