La publicación original en inglés se encuentra en la página de Facebook de Diana Gabaldon.
Traducción: Patricia Ransom
Eso sonaba bien. Si el general Clinton decidía hacer indagaciones,
estaba razonablemente segura que descubriría que el caballo continuaba
en el establo y concluiría que John estaba en algún lugar de la ciudad.
Podría perder interés en mí como fuente de información y mandar soldados
por cualquier sitio donde un hombre como Lord John Grey se suponía que
visitaba.
Y con un poco de
suerte, en el momento en el que el general hubiera agotado todas las
posibilidades que Filadelfia pudiera ofrecer, John estaría de vuelta y
podría responder él mismo sus malditas preguntas.
"¿Y qué hay sobre Jamie?" preguntó Jenny, su cara mostraba pequeños
signos de ansiedad. "Él no volverá a entrar en la ciudad, ¿verdad?"
"Espero que no" apenas podía respirar y no solo por las apretadas cintas.
Podía sentir los latidos de mi corazón golpeando contra el corsé.
Jenny me dirigió una larga mirada con los ojos entrecerrados y sacudió la cabeza.
"No es verdad" dijo. "Piensas que el vendrá de vuelta directamente aquí. Por ti. Y llevas razón. Lo hará." Lo consideró un momento más frunciendo el ceño. "Será mejor que me quede aquí" dijo de forma abrupta.
"Puede que vuelva cuando estés con el general y necesitará que alguien le cuente cómo están las cosas. No estoy segura que la que está en la cocina no le apuñale con el cuchillo del pan, si entra por la puerta sin avisar."
Reí imaginando a la Sra. Figg enfrentándose con sus propios medios con un repentino highlander.
"Además" añadió Jenny "alguien tiene que recoger el desastre, también tengo un poco de práctica con eso."
"Espero que no" apenas podía respirar y no solo por las apretadas cintas.
Podía sentir los latidos de mi corazón golpeando contra el corsé.
Jenny me dirigió una larga mirada con los ojos entrecerrados y sacudió la cabeza.
"No es verdad" dijo. "Piensas que el vendrá de vuelta directamente aquí. Por ti. Y llevas razón. Lo hará." Lo consideró un momento más frunciendo el ceño. "Será mejor que me quede aquí" dijo de forma abrupta.
"Puede que vuelva cuando estés con el general y necesitará que alguien le cuente cómo están las cosas. No estoy segura que la que está en la cocina no le apuñale con el cuchillo del pan, si entra por la puerta sin avisar."
Reí imaginando a la Sra. Figg enfrentándose con sus propios medios con un repentino highlander.
"Además" añadió Jenny "alguien tiene que recoger el desastre, también tengo un poco de práctica con eso."
Que ganas de que publiquen ya el octavo ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarQue ganas tengo de que publiquen ya el octavo en español ¡¡¡¡
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