Fuente/Source: Vanity Fair
Traducción: Rosana Ardanaz Arranz
SPOILERS EP3X03 All Debts Paid/Todas las Deudas Pagas.
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La serie dedica a Frank una despedida sorprendentemente cariñosa
Por Joanna Robinson
Este post contiene spoilers sobre el E3 de la T3 de Outlander, “Todas las deudas pagadas”. Si usted no ha visto todavía el último episodio de la serie de Starz, es ahora el momento de dejar de leer.
La mayoría de los actores que trabajan hoy en día en televisión matarían por tener una muerte moralmente compleja en una serie tan vista y bien considerada como Outlander. Pero Tobias Menzies ha tenido dos. El actor fue la estrella de la inauguración de la T3, especialmente cuando improvisó que su villano personaje, Black Jack Randall, extendiera el brazo para tocar a Jamie Fraser, en un último y vano gesto de anhelo, durante la batalla de Culloden. Y esta semana fue Claire quien envolvió a un moribundo (bueno, ya muerto) Menzies en un abrazo mientras los fans de Outlander decían su último adiós al pobre Frank Randall.
Los creadores de la serie hablaron largo y tendido sobre la posibilidad de expandir la historia de Claire en la T3 en relación a los libros, de forma que ella y Jamie pudieran compartir el mismo tiempo en escena durante su larga separación. Pero al final, han conseguido crear una historia convincente y emocionalmente rica para Frank, a veces a costa de la simpatía que podamos sentir por Claire. Era arriesgado, pero mereció la pena aunque fuera solo para los momentos finales de Frank y Claire.
En las novelas, el matrimonio de 20 años de Claire y Frank Randall se cuenta sobre todo en flashback. Como los espectadores habían visto ya en la temporada pasada, los lectores saben que Frank murió de repente a finales de los 60 por medio de un comentario de pasada de Claire. Pero en la T3, Outlander dio marcha atrás al reloj para mostrarnos la larga, lenta muerte del matrimonio Randall. Está claro que Claire nunca va a olvidar a Jamie (no podría ser una historia que trata de dos almas gemelas desafortunadas si pudiera hacerlo). Durante una serie de confrontaciones que se extienden a lo largo de las dos décadas, Frank se da cuenta, con razón, de que su dormitorio “está demasiado lleno de gente” con la memoria de Jamie. En su pelea final con Claire, Frank dice tener la teoría de que ha sido su hija Brianna, con su cabello rojo brillante, quien ha mantenido la memoria de Jamie viva durante todos estos años. Sin Brianna, ¿podría Claire haber olvidado a Jamie y encontrado con el tiempo la felicidad con Frank? Claire responde con dramatismo: “Esa cantidad de tiempo no existe”.
Su inalterable amor por Jamie es romántico, eso seguro, pero también hace que su ira contra Frank parezca a veces injusta. Se enfada con él una vez que su amante, Sandy, se presenta en su casa y la pone en una situación embarazosa. Pero es difícil que Claire tenga la superioridad moral cuando, dejando a un lado excusas como el viaje en el tiempo, le fue infiel a Frank y le dio su corazón a otro para siempre. Luego eligió continuar viviendo con Frank. Negando a su marido tanto el amor como su derecho a alcanzar la felicidad para sí mismo no hace a Claire nada simpática. Al menos, por el momento.
Los cambios en la adaptación también juegan a favor de Frank en este largo y lento conflicto. Como en el libro, Frank está totalmente dedicado a Brianna, mientras Claire se ausenta de la familia y se deja absorber por el trabajo. Pero la serie de Starz también convierte las múltiples infidelidades de Frank en el libro en una relación de larga duración con una mujer a la que dice amar. No hay una serie de “traiciones”, si no solo esta única relación que tanto él como Claire acordaron que podía tener. Tampoco aparece su repugnante racismo. En el libro, es más fácil considerar a Frank como una mala persona después de que haya dicho una serie de cosas desagradables sobre la amistad de Claire con su colega afroamericano, Joe, y su hijo, Lenny. (Este no es de ninguna manera el único cambio que hay en el episodio con relación al libro).
En lugar de un mujeriego racista, la versión de Frank en televisión le convierte en un hombre con el corazón roto que permanece al lado de una mujer a la que todavía ama por miedo a perder a su hija. Incluso durante sus peores peleas, Frank es bastante suave. “Es por esto por lo que nunca fuimos buenos haciendo farsas, querida”, observa irónicamente. Este Frank con más aristas no solo crea unos efectos colaterales mucho más complejos en la historia de amor entre Claire y Jamie, sino que además establece otro paralelismo más para los separados Frasers. En su tiempo, Jamie conoce a un hombre con el corazón roto que al final le amará: Lord John Grey (David Berry). De forma muy parecida a Claire y Frank, Jamie y John alternativamente se pelean y encuentran un espacio común y entendimiento mutuo. La manera en que Berry representa a Grey, como la de Menzies con Frank, es muy empática y convincente. También lo tiene mucho más fácil: Lord John es un personaje enormemente popular en las novelas.
El caso es que esa dimensión extra otorgada a Frank en la serie hace que se corra el riesgo de mostrar a Claire bajo una luz no muy favorecedora, lo que constituye un giro arriesgado del equipo de Outlander. Podemos compadecer a Claire con su corazón roto admitiendo, al mismo tiempo, que ese tremendo dolor la convierte en egoísta y a veces poco amable con Brianna y Frank. La fantástica historia de amor de Outlander puede ser su característica más apreciada, pero no necesariamente la que más perdura. Con el fin de sobrevivir pasada la avalancha de emociones de las primeras temporadas y poder seguir el largo y tortuoso camino impuesto por los muchos libros de Diana Gabaldon, Oultander tendrá que continuar fortaleciendo los personajes secundarios. Visto lo visto esta semana pasada, con Frank saliendo de la serie y Lord John Grey entrando, seguro que no va a ser un problema.
Por Joanna Robinson
Este post contiene spoilers sobre el E3 de la T3 de Outlander, “Todas las deudas pagadas”. Si usted no ha visto todavía el último episodio de la serie de Starz, es ahora el momento de dejar de leer.
La mayoría de los actores que trabajan hoy en día en televisión matarían por tener una muerte moralmente compleja en una serie tan vista y bien considerada como Outlander. Pero Tobias Menzies ha tenido dos. El actor fue la estrella de la inauguración de la T3, especialmente cuando improvisó que su villano personaje, Black Jack Randall, extendiera el brazo para tocar a Jamie Fraser, en un último y vano gesto de anhelo, durante la batalla de Culloden. Y esta semana fue Claire quien envolvió a un moribundo (bueno, ya muerto) Menzies en un abrazo mientras los fans de Outlander decían su último adiós al pobre Frank Randall.
Los creadores de la serie hablaron largo y tendido sobre la posibilidad de expandir la historia de Claire en la T3 en relación a los libros, de forma que ella y Jamie pudieran compartir el mismo tiempo en escena durante su larga separación. Pero al final, han conseguido crear una historia convincente y emocionalmente rica para Frank, a veces a costa de la simpatía que podamos sentir por Claire. Era arriesgado, pero mereció la pena aunque fuera solo para los momentos finales de Frank y Claire.
En las novelas, el matrimonio de 20 años de Claire y Frank Randall se cuenta sobre todo en flashback. Como los espectadores habían visto ya en la temporada pasada, los lectores saben que Frank murió de repente a finales de los 60 por medio de un comentario de pasada de Claire. Pero en la T3, Outlander dio marcha atrás al reloj para mostrarnos la larga, lenta muerte del matrimonio Randall. Está claro que Claire nunca va a olvidar a Jamie (no podría ser una historia que trata de dos almas gemelas desafortunadas si pudiera hacerlo). Durante una serie de confrontaciones que se extienden a lo largo de las dos décadas, Frank se da cuenta, con razón, de que su dormitorio “está demasiado lleno de gente” con la memoria de Jamie. En su pelea final con Claire, Frank dice tener la teoría de que ha sido su hija Brianna, con su cabello rojo brillante, quien ha mantenido la memoria de Jamie viva durante todos estos años. Sin Brianna, ¿podría Claire haber olvidado a Jamie y encontrado con el tiempo la felicidad con Frank? Claire responde con dramatismo: “Esa cantidad de tiempo no existe”.
Su inalterable amor por Jamie es romántico, eso seguro, pero también hace que su ira contra Frank parezca a veces injusta. Se enfada con él una vez que su amante, Sandy, se presenta en su casa y la pone en una situación embarazosa. Pero es difícil que Claire tenga la superioridad moral cuando, dejando a un lado excusas como el viaje en el tiempo, le fue infiel a Frank y le dio su corazón a otro para siempre. Luego eligió continuar viviendo con Frank. Negando a su marido tanto el amor como su derecho a alcanzar la felicidad para sí mismo no hace a Claire nada simpática. Al menos, por el momento.
Los cambios en la adaptación también juegan a favor de Frank en este largo y lento conflicto. Como en el libro, Frank está totalmente dedicado a Brianna, mientras Claire se ausenta de la familia y se deja absorber por el trabajo. Pero la serie de Starz también convierte las múltiples infidelidades de Frank en el libro en una relación de larga duración con una mujer a la que dice amar. No hay una serie de “traiciones”, si no solo esta única relación que tanto él como Claire acordaron que podía tener. Tampoco aparece su repugnante racismo. En el libro, es más fácil considerar a Frank como una mala persona después de que haya dicho una serie de cosas desagradables sobre la amistad de Claire con su colega afroamericano, Joe, y su hijo, Lenny. (Este no es de ninguna manera el único cambio que hay en el episodio con relación al libro).
En lugar de un mujeriego racista, la versión de Frank en televisión le convierte en un hombre con el corazón roto que permanece al lado de una mujer a la que todavía ama por miedo a perder a su hija. Incluso durante sus peores peleas, Frank es bastante suave. “Es por esto por lo que nunca fuimos buenos haciendo farsas, querida”, observa irónicamente. Este Frank con más aristas no solo crea unos efectos colaterales mucho más complejos en la historia de amor entre Claire y Jamie, sino que además establece otro paralelismo más para los separados Frasers. En su tiempo, Jamie conoce a un hombre con el corazón roto que al final le amará: Lord John Grey (David Berry). De forma muy parecida a Claire y Frank, Jamie y John alternativamente se pelean y encuentran un espacio común y entendimiento mutuo. La manera en que Berry representa a Grey, como la de Menzies con Frank, es muy empática y convincente. También lo tiene mucho más fácil: Lord John es un personaje enormemente popular en las novelas.
El caso es que esa dimensión extra otorgada a Frank en la serie hace que se corra el riesgo de mostrar a Claire bajo una luz no muy favorecedora, lo que constituye un giro arriesgado del equipo de Outlander. Podemos compadecer a Claire con su corazón roto admitiendo, al mismo tiempo, que ese tremendo dolor la convierte en egoísta y a veces poco amable con Brianna y Frank. La fantástica historia de amor de Outlander puede ser su característica más apreciada, pero no necesariamente la que más perdura. Con el fin de sobrevivir pasada la avalancha de emociones de las primeras temporadas y poder seguir el largo y tortuoso camino impuesto por los muchos libros de Diana Gabaldon, Oultander tendrá que continuar fortaleciendo los personajes secundarios. Visto lo visto esta semana pasada, con Frank saliendo de la serie y Lord John Grey entrando, seguro que no va a ser un problema.
Muchisimas gracias por la traduccion.
ResponderEliminarExcelente.
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