Actores del mes. Ganador de Septiembre: Sam Heughan

Fuente/Source: SpoilerTV.com

Traducción: Rosana Ardanaz Arranz

La Televisión está inmersa en una tendencia de remakes y adaptaciones que han inundado la pantalla con un surtido de personajes icónicos con historias pluridimensionales. Esto añade mucha presión a los actores que los interpretan porque, a diferencia de las series que suponen una novedad en todos los sentidos, la audiencia se conecta con nociones preconcebidas sobre lo que esperan ver. A los actores se les juzga con algo más de dureza que si estuvieran representando un personaje por primera vez. Si la serie está basada en un libro, los fans más acérrimos se aferrarán a la descripción del personaje y  compararán esa versión idealizada con el actor elegido para el papel. Muchos, simplemente, no cumplen las expectativas. Sin embargo, aquéllos que superan todo lo que se esperaba de ellos pueden convertirse en alguien tan icónico como su personaje. Y en algunos casos muy especiales, pueden trascenderlo y conseguir un nivel de popularidad que incluso su querido personaje no ha llegado a alcanzar. Este es el caso de Sam Heughan, de Outlander, que representa a Jamie Fraser. 

Desde el momento en que se anunció la adaptación televisiva de Outlander, se produjo una enorme especulación sobre quién debería hacer el papel protagonista masculino. En algún momento incluso se llegaron a barajar  en internet los nombres de todos y cada uno de los actores conocidos del momento como los más apropiados para representar al mítico Jamie Fraser. Pero entonces, inmediatamente después de comenzar el escrutinio, Sam Heughan fue elegido. Como ocurre con cualquier elección importante de un reparto, hubo quien no estuvo de acuerdo, pero Sam silenció rápidamente toda crítica desde el primer momento en que apareció en escena. Durante esos primeros momentos demostró ya que era el hombre apropiado para el papel. A través de las dos temporadas anteriores, ha sobrepasado con creces todas  las expectativas. Ha hecho lo que los fans esperaban de él, y además ha proyectado el personaje hacia un nivel totalmente nuevo que los fans de los libros ni siquiera pensaron que fuera posible. Hizo de un personaje icónico algo aún más icónico, y por el camino se convirtió en un actor famoso. Su talento merece de sobra toda la atención y los elogios que está teniendo. Es por esta razón, y por muchas más, que no fue una sorpresa el hecho de que fuera el Mejor Actor de Septiembre de Spoiler TV.
 

 Su trabajo durante la primera parte de la Temporada 3 ha sido excepcional, empezando con el emocionante primer episodio, La batalla continúa (3x1). La temporada se iniciaba con un Jamie tendido boca arriba en el suelo gravemente herido, lo que no le dejaba a Heughan mucho más que hacer que yacer ahí, excepto por los recuerdos recurrentes de la batalla. Aunque esas escenas eran muy importantes e incluían momentos clave como cuando Jamie vio a Black Jack –en el que los dos hombres se enfrentaban cuerpo a cuerpo- Jamie se pasó la mayor parte del capítulo incapacitado por sus graves heridas. Dado lo imponente de su altura y corpulencia cuando está de pie, fue visualmente alarmante ver al personaje en una situación en la que parecía tan pequeño. Pero aunque esa pudo haber sido la impresión inicial, no era de ninguna manera un reflejo de lo que estaba pasando. En el momento en que Heughan abre los ojos, no hay ya nada pequeño o débil en su actuación. Puede que estuviera derrotado, pero de ninguna manera iba a abandonar. Aunque, pura ironía, eso es precisamente lo que le hubiera gustado hacer. Habría preferido morir de sus heridas que seguir viviendo sin Claire, pero todavía se veía un rescoldo de vida en sus ojos durante todo el episodio.

Heughan tuvo que moverse en una línea muy fina entre un Jamie que quiere abandonar y al mismo tiempo mostrar con sus ojos que todavía había vida en él. Jamie estaba derrotado, pero aunque él pensaba que era el final, había algo en su interior que todavía se agarraba a la vida. A pesar del dolor físico de sus heridas y de la angustia emocional por haber perdido a Claire, todavía luchaba. No está en la sangre de los Fraser renunciar, y aunque Jamie creía que eso es lo que quería, todavía tenía cosas que hacer con su vida. Dicho esto, una de las escenas más emotivas del episodio es cuando Jamie le ruega a Lord Melton que le pegue un tiro. Durante la mayor parte del capítulo Jamie luchaba para permanecer con vida, pero en este momento estaba ya preparado para aceptar su destino y pasar a lo que viene después, estaba preparado para reunirse con sus amigos y familia perdidos en una vida ulterior. Si no podía tener a Claire, al menos a ellos sí. En este momento del episodio, ya no lo consideraba como un abandono, sino como un paso más hacia el siguiente nivel de su existencia.

Cuando Lord Melton no se lo concedió, se sintió frustrado. Fue más bien irónico que la negativa de Melton a fusilarle fuera lo que reavivó su apasionado temperamento Fraser. Estaba en un momento crítico y sufría muchísimo dolor físico, pero todavía se mostraba desafiante ante Melton. No quería aceptar el regalo que éste le hacía perdonándole la vida, porque para él en ese momento era un castigo mayor que la muerte. La chispa de los Fraser le hacía estar preparado para luchar hasta su último aliento, pero el hombre con el corazón roto que albergaba esa chispa estaba vencido por el sufrimiento y las dificultades a las que se tuvo que enfrentar después de obligar a marchar al amor de su vida.

Ahora paraos a pensar un momento en esta “montaña rusa” de emociones. Pensad en la energía que se necesita para soportarlas. Y además pensad también en el hecho de que un episodio normal necesita de siete a diez días de rodaje, y que cada uno de ellos supone de doce a dieciocho horas de trabajo. Sam Heughan tiene que mantener este nivel de intensidad durante todo el proceso, porque su estado emocional está presente desde el comienzo hasta el final del episodio. Tiene descansos entre las escenas, pero cuando está rodando tiene que mantenerlo durante un período largo de tiempo. Esto es un logro de proporciones épicas, ya que su actuación nunca se vio perjudicada por el largo período en el que tuvo que mantener esa intensidad. De hecho, al revés, se amplificó, porque lo único que tenía para mostrar las emociones eran sus expresiones faciales y el movimiento moderado del resto de su cuerpo. Jamie sufría dolores intensos, y sus movimientos estaban limitados, sin embargo, su presencia se siente como siempre. Su actuación era de intensidad algo más baja por las circunstancias, pero eso hizo que su talento fuera más aparente. Todo el episodio fue una prueba de fuego para él, pero no en el sentido físico. Fue todo una pura actuación personal en primer plano que consiguió impactar a la audiencia.

Afortunadamente, esta temporada va a cubrir un largo período de tiempo, lo que permitió a Jamie volver a estar en un estado de salud perfecto para cuando llega el siguiente episodio.  Rendición (3x2) fue un episodio muy diferente para Heughan, que se enfrenta una vez más a una nueva serie de retos al presentarnos la vida de Jamie sin Claire. En este episodio tuvo mucho menos diálogo de lo normal, sin embargo siguió dominando la escena con su carisma. Las escenas en las que no decía nada fueron los momentos más decisivos del episodio. Una vez más, se le pidió que exteriorizara los sentimientos de una forma distinta que a los demás. Al faltar las palabras, el énfasis se puso en sus movimientos y en sus acciones. Y lo que es más importante, sin palabras, fue capaz de expresar muchas cosas. De hecho, se podría decir que las palabras habrían arruinado esas escenas. Es irónico, cuando estaba en el suelo cerca de la muerte en el episodio anterior había más esperanza y vida en sus ojos que cuando estaba sano y de vuelta en su casa en el siguiente. Jamie había aceptado su muerte, luego escapó de ella, y eso en cierto modo le rompió. Pero, de vuelta en Lallybroch, tenía responsabilidades. Lo que Heughan consiguió retratar es la cáscara vacía de un hombre que, simplemente, hacía mecánicamente lo que tenía que hacer. Jenny dio en el clavo cuando dijo que su hermano en realidad no había vuelto de Culloden. Lo que es tan impresionante de la actuación de Heughan es que, antes siquiera de que se pronunciaran esas palabras, la audiencia ya sabía que Jenny tenía razón. El Jamie que las fans conocen y adoran estaba casi ausente, y eso es exactamente lo que Heughan quería representar.

Estas escenas en las que Jamie está vacío fueron importantes para el resto del capítulo. Verle proteger a Ian, el recién nacido de Jenny, fueron el primer signo de que el Jamie que todos conocemos iba a regresar. Más tarde empezaron a aparecer más, como cuando salvó a Fergus. Ver al muchacho arriesgar tanto para proteger Lallybroch y a sus habitantes hizo recordar a Jamie cuáles eran sus verdaderas responsabilidades. El momento que compartió con Fergus cuando se recuperaba fue decisivo para Jamie. Fue un momento poderoso de trasformación para un hombre perdido en la oscuridad y con el corazón roto. Heughan hizo increíblemente la transición entre estos extremos, mostrándonos todo el camino emocional que siguió. Cada aspecto del episodio funcionó perfectamente gracias a Heughan. Justo en los momentos precisos, dejaba que una luz saliera de sus ojos y que sus acciones reflejaran la fuerza del viejo Jamie.

Y entonces vino la escena con Mary MacNab, en la que Jenny intentó que una mujer sanara el corazón de su hermano. Quizá esperaba que ella le hiciera decidir quedarse, pero debería haber sabido que una aventura romántica nunca le compensaría la pérdida de Claire. Fue una escena fantástica para Heughan, porque fue justo en este momento cuando el Jamie que los fans conocen y adoran volvió a ser el mismo, mientras una lágrima le rodaba por la mejilla. En este momento Heughan mostró a Jamie sintiendo todo lo que había intentado mantener oculto y encerrado. Mary no podía sustituir a Claire, pero por un breve instante, le ayudó a recordar lo que significa sentir. En este sentido, el plan de Jenny sí funcionó, pero Jamie Fraser es un hombre de honor y nada la iba a apartar de sus obligaciones aceptando su castigo y protegiendo a su familia.

Aunque estaba empezando a volver a ser el mismo hacia el final del episodio, aún luchaba por vivir sin  Claire. Cuando se lo llevaban, al mirar al cielo, en su rostro había una expresión de tranquila aceptación. Por fin estaba siendo castigado, algo que parecía pensar que se merecía después de haber sobrevivido cuando tantos de sus amigos y compañeros de clan habían caído con honor en Culloden. Al mismo tiempo, conseguía proteger a su hermana y a su familia. No era ideal, pero para él, era un final satisfactorio ya que era lo que tenía que hacer para cumplir con su deber ante todos. Y todo eso estaba en el rostro de Heughan en la escena. Es un gran actor y puede representar grandes momentos con una precisión de experto, pero es igual de imponente en estos momentos tranquilos de reflexión.

El siguiente episodio, Deudas saldadas (3x3), mostraba finalmente que Jamie había vuelto a ser el mismo. Estar entre sus hombres y adoptar el papel de líder le rejuveneció. Aunque estuviera en prisión y con grilletes, parecía más vivo que en los dos episodios anteriores juntos. Había tristeza en su rostro, pero esa pequeña chispa de vida que empezó a arder tímidamente en el primer episodio y que empezaba a coger fuerza en el segundo se veía ya ardiendo con fuerza en el tercero. Jamie Fraser había vuelto como líder y, incluso sin Claire, estaba sobreviviendo. Este episodio le presentó a un Lord John Grey adulto, y entre él y Jamie surgió una amistad forjada bajo las circunstancias más improbables. Ya fuera cenando juntos y manteniendo una conversación inteligente, retándose mutuamente al ajedrez o simplemente enfrentándose a él en defensa de los derechos de sus hombres, todos sus encuentros fueron muy dinámicos.

Ya se ha dicho antes, y hay que decirlo otra vez, Heughan muestra una química impresionante con todos los actores con los que tiene que actuar. Ahora los acontecimientos de la historia aislaban a Sam Heughan de su compañera de escena habitual, Caitriona Balfe. Su química es espectacular, y lo que pueden hacer los dos en escena es mágico. Eso hacía que pareciera un poco triste empezar la temporada 3, porque iban a estar separados durante mucho tiempo. Pero, como profesional que es, Heughan acometió esta temporada forjando nuevas conexiones y desarrollando relaciones  nuevas muy importantes. Como siempre, su relación fraternal con la actriz que encarna a Jenny es perfecta. El amor y el humor que ambos representan también es típico de la relación entre hermanos, amor mutuo y un instinto innato de protegerse, pero también los típicos desacuerdos fraternales. Estos dos actores representan perfectamente todo lo que sus personajes experimentan. Pero, quizá, la relación más emotiva de la primera parte de esta temporada es la que se forma entre Jamie y Lord John. De hecho, Grey fue uno de los pocos a los que habló de Claire. La posibilidad de encontrarla llevó incluso a Jamie a simular una huida antes de volver a ser capturado. A pesar de que sabía que Claire en verdad se había ido, la idea de poder encontrar a su amor perdido en su propio tiempo fue suficiente para él como para arriesgar su compromiso de cumplir su sentencia. Al final, su amistad permitió a Grey no solo entender por qué Jamie hizo lo que hizo sino también conseguir para él un confortable puesto de criado tras el cierre dela prisión. Fue la conexión que forjaron los actores la que hizo que estas escenas fuera tan creíbles y que tuvieran tanto impacto en toda la historia. 

Al ser David Berry nuevo en el elenco, su dinámica con Heughan podía perfectamente haber sido mala. Estos dos hombres han construido la complicada amistad entre Jamie y John que desembocará en algo muy poderoso y duradero. Heughan sabe que la verdad trasciende en la pantalla. Aprecia a sus compañeros y esto se nota en su actuación. Todos conectan, y aunque los actores nuevos y los habituales son todos excepcionales por sí mismos, gran parte del peso de la conexión con ellos recae en Heughan. En cuanto a su interacción con Caitriona Balfe como Claire, al estar separados tuvieron que soportar cada uno por su parte una responsabilidad más grande. Cualquiera que quiera saber lo que es una pareja romántica perfecta, solo tienen que mirar a estos dos. Incluso separados, están conectados. Heughan hizo su parte con orgullo, y resultó increíblemente poderoso y nos regaló actuaciones profundamente emocionantes.

Sam Heughan tuvo sus mejores momentos en septiembre. Emocionantes, poderosos, y al mismo tiempo humildes y vulnerables en unos episodios llenos de momentos memorables. No hay manera de cubrir en un solo artículo todas estas actuaciones tan memorables, su trabajo ha sido simplemente demasiado impactante para ello. Es por eso que él es el Mejor Actor de septiembre, porque siempre nos regala trabajo de primera calidad, de una profundidad excepcional. Se merece este premio con creces. Sam Heughan es único, tiene un corazón de oro y un talento incomparable.