Fuente/Source: Diana Gabaldon
(Roger y Brianna, mirando el sitio en el que estaba la primera cabaña que oficiaba de iglesia, y que se quemó cuando le cayó un rayo).
Se quedaron inmóviles durante un momento, escuchando los sonidos del bosque que los rodeaba. Dos ruiseñores machos se entretenían en los árboles cercanos, trinando con sus pequeños pulmones de latón. A pesar de las ruinas carbonizadas, el pequeño claro emanaba una profunda sensación de paz. Brotes verdes y pequeños arbustos habían crecido de entre las cenizas, vívido contraste con el negro. Sin resistencia, el bosque pacientemente sanaría la herida, recuperaría su terreno y seguiría como si nada hubiera pasado, como si la pequeña iglesia jamás hubiera estado allí.
"¿Recuerdas el primer sermón que predicaste?" preguntó Brianna en voz baja. Los ojos fijos en el terreno abierto.
"Sí", dijo, y sonrió un poco. "Uno de los muchachos soltó una serpiente en la congregación y Jamie la apresó antes de que pudiera causar un alboroto. Una de las cosas más buenas que ha hecho por mi".
Brianna rió y Roger sintió la cálida vibración a través de sus ropas.
"La expresión en su rostro. Pobre Pa, le tiene tanto miedo a las serpientes".
"Y no es de extrañar", dijo Roger encogiéndose de hombros. "Una casi lo mata".
"Muchas cosas casi lo matan" dijo ella, sin risa. "Uno de estos días..." repitió con voz ronca.
Roger le puso la mano en el hombro y lo masajeó suavemente.
"Será uno de estos días para todos, mo graidh. Si no fuese así, la gente no pensaría que necesita un ministro. En cuanto a tu padre... mientras tu madre esté aquí, creo que él estará bien, sin importar qué".
Brianna suspiró profundamente y la tensión de su cuerpo disminuyó.
"Creo que todo el mundo piensa lo mismo de ellos. Si están aquí, todo estará bien".
Tú sientes eso, pensó Roger. Y para ser justos, él también sentía lo mismo. Espero que los niños sientan lo mismo por nosotros.
"Sí. Los Servicios Sociales esenciales del Cerro Fraser," dijo secamente. "Tu madre es la ambulancia y tu padre la policía".
La fotografía fue tomanda por Diana Gabaldon, en un cactus de su jardín.
Se quedaron inmóviles durante un momento, escuchando los sonidos del bosque que los rodeaba. Dos ruiseñores machos se entretenían en los árboles cercanos, trinando con sus pequeños pulmones de latón. A pesar de las ruinas carbonizadas, el pequeño claro emanaba una profunda sensación de paz. Brotes verdes y pequeños arbustos habían crecido de entre las cenizas, vívido contraste con el negro. Sin resistencia, el bosque pacientemente sanaría la herida, recuperaría su terreno y seguiría como si nada hubiera pasado, como si la pequeña iglesia jamás hubiera estado allí.
"¿Recuerdas el primer sermón que predicaste?" preguntó Brianna en voz baja. Los ojos fijos en el terreno abierto.
"Sí", dijo, y sonrió un poco. "Uno de los muchachos soltó una serpiente en la congregación y Jamie la apresó antes de que pudiera causar un alboroto. Una de las cosas más buenas que ha hecho por mi".
Brianna rió y Roger sintió la cálida vibración a través de sus ropas.
"La expresión en su rostro. Pobre Pa, le tiene tanto miedo a las serpientes".
"Y no es de extrañar", dijo Roger encogiéndose de hombros. "Una casi lo mata".
"Muchas cosas casi lo matan" dijo ella, sin risa. "Uno de estos días..." repitió con voz ronca.
Roger le puso la mano en el hombro y lo masajeó suavemente.
"Será uno de estos días para todos, mo graidh. Si no fuese así, la gente no pensaría que necesita un ministro. En cuanto a tu padre... mientras tu madre esté aquí, creo que él estará bien, sin importar qué".
Brianna suspiró profundamente y la tensión de su cuerpo disminuyó.
"Creo que todo el mundo piensa lo mismo de ellos. Si están aquí, todo estará bien".
Tú sientes eso, pensó Roger. Y para ser justos, él también sentía lo mismo. Espero que los niños sientan lo mismo por nosotros.
"Sí. Los Servicios Sociales esenciales del Cerro Fraser," dijo secamente. "Tu madre es la ambulancia y tu padre la policía".
La fotografía fue tomanda por Diana Gabaldon, en un cactus de su jardín.
ME ENCANTA ESTA LINEA. "Sin resistencia, el bosque pacientemente sanaría la herida, recuperaría su terreno y seguiría como si nada hubiera pasado, como si la pequeña iglesia jamás hubiera estado allí".
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