Una vela chisporrotea. Una cortina que se ondula suavemente. Una mujer que arquea su espalda, con sus extremidades bañadas en una tenue luz dorada. Los ángulos, las partes del cuerpo, y la visual nos resultan demás familiares.
Y esto se debe a que los espectadores de cine y televisión han sido expuestos inumerables veces a este tipo de escenas de sexo estandarizadas. Hay variaciones, pero los contornos son generalmente los mismos: se enfoca con delicadeza el cuerpo de una complaciente mujer, mientras la cortina ondula en la brisa y el triunfante hombre hace que ella se retuerza en un agradecido éxtasis.
"El tema de la cortina me pone loco," suspira Ron D. Moore, productor ejecutivo de Outlander, la serie de televisión de STARZ. "¿Por qué hay una vela en primer plano? ¿Por qué se mueve la cortina? ¿De dónde viene esa brisa? ¿Por qué ella siempre está encima de él de esa manera?"
Y estas son sólo algunas de las críticas de Ron Moore sobre cómo son generalmente rodadas y editadas las escenas de sexo, y su punto tiene validez. Mirando el paisaje de las series de televisión, sin importar la serie que esté en discusión -un drama en cable premium, una obra mediocre en un canal abierto, o un suspenso en el servicio básico de cable- las escenas con carga sexual entre los personajes siguen a ciegas, y demasiadas veces, este guión familiar.
Hay excepciones, por supuesto (Master of None, Orange is the New Black, Transparent) y muchos de ellos tienen un pie, o ambos, en el ámbito de las comedias; estos híbridos expresan generalmente más comodidad con la idea de ignorar lo convencional. Sin embargo, con demasiada frecuencia, dramas supuestamente adultos recurren a los clichés banales tomados de la pornografía o muestran momentos sensacionalistas que tienen poca relación con la vida sexual de la mayoría de los seres humanos.
Cuando se dispuso a adaptar la saga Outlander de Diana Gabaldon, Moore dijo a los directores de la serie: "No haremos sexo de televisión. El sexo que se muestra en la televisión no es real. Nadie tiene sexo de esa manera." Y todos rieron y dijeron: "Sí, es verdad. Entonces, ¿qué quieres hacer?" Y les contestó: "Háganlo como es en realidad."
Para Outlander, aplicar un enfoque más realista comienza con la narración. Moore y los guionistas no incluyen necesariamente en la serie de tv cada escena de sexo retratada en los libros: cada momento de intimidad entre los personajes necesita ser vital a la narrativa.
"¿Por qué lo haremos? ¿Cuál es la razón en la historia? ¿Cuál es el motivo del personaje? No se trata solamente de la posibilidad de poder verlos desnudos una vez más, porque ya los hemos visto, y son 'hot', lo entendemos," dice Moore.
Las estrellas de Outlander son, sin dudas, sumamente atractivas, pero lo que se ha ganado a muchos de los fans es la compleja mezcla de vulnerabilidad y atracción volcánica que alimenta el creciente lazo entre Jamie Fraser (Sam heughan) y Claire Randall Fraser (Caitriona Balfe). La boda de la pareja ha sido el ápice de la serie hasta el momento, en gran parte porque los momentos sexuales en ese episodio funcionaron como las canciones en un musical de música clasica: nos contaron cosas importantes sobre los personajes e hicieron avanzar a la historia.
Los actos sexuales en Outlander -incluyendo los dañinos momentos entre Jamie y su atormentador, Black Jack Randall (Tobias Menzies)- representan hitos importantes para los dos personajes que intervienen. No están allí como decoraciones, para ser olvidadas fácilmente.
Moore se aseguró que el guión para el episodio "La Boda" fuera escrito por una mujer, la productora ejecutiva Anne Kenney, y que otra mujer, Anna Foerster, lo dirigiera.
"Sentí, por la razón que haya sido, que una mujer abordaría la escena de manera diferente, tanto en lo emocional como en lo intuitivo, y probablemente diferente también en la forma visual. Se enfocaría más sobre la manera de conocerse de estas personas que en el erotismo o el tratar de que se vea 'sexy'," dijo Moore.
Cuando hay escenas de sexo en el calendario del rodaje, la producción se esfuerza en dar a los actores "algo de espacio para experimentar y probar un poco, y encontrar la química natural entre ambos personajes, a diferencia de lo que se podría haber escrito en el guión o lo que se haya charlado en los preparativos," agrega Moore. Eso ayuda a que la escena parezca más natural y confortable. Como lo expone Moore, la sensación de que los personajes se encuentran viviendo realmente "ese momento" es lo que hace que estos encuentros funcionen.
Las cosas han cambiado para Jamie y Claire en esta temporada, su intimidad se encuentra en un momento tenso, en parte porque Jamie aún está tratando de recuperarse del asalto sexual sufrido a manos de Black Jack Randall en la primera temporada. Y el hecho de que Outlander trate de manera seria la recuperación de un hombre que ha sufrido un asalto sexual, es algo que también lo distingue. La serie también ha tenido un desnudo frontal completo de un personaje masculino, algo que la mayoría de los programas siguen evitando, incluso hasta en los supuestamente "aventureros" reinos de la televisión premium.
Moore dice estar feliz de que la serie haya sido elogiada por la manera sensible y sensual de abordar el sexo, pero agrega que todo es un subproducto de tratar de retratar qué es lo que la gente adulta quiere y necesita del otro en los momentos de intimidad.
El productor ejecutivo sostiene que el motivo por el cuál Outlander recibe tanto crédito por priorizar el punto de vista femenino es porque justamente ese punto de vista ha sido marginado. "Cuando realmente vuelves a instaurarlo, la gente dice '¡Oh, están haciendo algo súper! ¡Están abriendo nuevos caminos!' Cuando en realidad, no estoy tratando de abrir nuevos caminos. Solamente estoy tratando de decir la verdad y ser honesto en la manera en que estos dos personajes se relacionan."
Fuente/Source: Variety
Le doy la razón, las escenas son tal y como lo vivi al leer los libros, y en algunos casos mi imaginación fue mas allá de como lo veo en la pantalla.
ResponderEliminarExcelente análisis. Estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarEs verdad, en eso le doy la derecha, las escenas de sexo no son estereotipos que cansan; dentro de lo que se puede mostrar han sido mucho más humanas sin perder el sesgo poético que tienen los libros. Difícil tarea la de llevar a la pantalla sexo real con amor, como es el caso de nuestros adorados Jamie y Claire. Gracias Gise!
ResponderEliminarA mi me parece que lo han tratado el tema sexual de una manera maravillosa y para nada poner en TV sexo por que hay que ponerlo para mi el sexo en Outlander es más que eso es amor atracción y entrega total de un hombre y una mujer es entregarse en cuerpo y alma.!!!!! Precioso!!!!
ResponderEliminarMi más cordial enhorabuena, me alegra que hayan directores que eviten lo standard. las escenas de sexo son fantásticas
ResponderEliminarDe todas maneras, es la historia de una mujer contada por ella, debe tener esa perspectiva.
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