18 de noviembre de 2018

Outlander S4E1 América La Bella: Sobre el principio y el final (sin lo del medio). Por "A Dram of Outlander"

Fuente/Source: Jan Ackerson para A Dram of Outlander
Traducción: Rosana Ardanaz Arranz


Cuando vi por primera vez el 401 de Outlander, tuve la misma reacción, junto con la idea de que –dada la ingente cantidad de material de Tambores de otoño que había que resumir- me hubiera gustado más que en la escena inicial saliera algún personaje conocido. Sin embargo, al verlo más veces, he llegado a apreciarlo (quizá no a amarlo, como sí me pasó con el resto del episodio).

Antes de nada, un pequeño detalle didáctico: he oído a algunas personas referirse a estos constructores de círculos de piedras como “hombres de las cavernas”. Pero la fecha es 2000 años antes de Cristo. En aquélla época, Europa estaba iniciando la Edad de Bronce, la Gran pirámide de Giza ya había sido construida y en Mesopotamia ya había ciudades-estado. En América, las tribus como las mostradas en este episodio eran recolectoras y cazadoras con estructuras sociales ya establecidas, y  no hombres de las cavernas, que vivieron muchos cientos de años antes que ellos.

Aparte de esta pequeña lección, ¿en qué contribuyó este prólogo a la serie? Creo que su mayor valor es la continuidad y el presagio.

En la Temporada 1, conocimos a las  mujeres bailando en Craig Na Dun. Al final de la Temporada 2, volvimos a visitar ese lugar cuando vimos a Gillian Edgars desaparecer en el pasado. En el capítulo 401, se escuchó una variación del tema de las piedras, y las hogueras y las vestimentas de las bailarinas nos recordaban a círculos que habíamos visto ya previamente. Todo esto nos lleva a advertir a los espectadores: no os olvidéis, el universo de Outlander es de misterio. Aunque tenga un pie firmemente plantado en el siglo XVIII, el otro pie puede estar…bueno…en cualquier parte.

También creo que veremos este círculo otra vez. Y ya he dicho lo suficiente, porque tengo que tener cuidado de no hacer spoilers.

En cuanto al episodio en sí, dejaré que lo evalúen otros, hay docenas de ellos en Google. Pero yo creo que fue un episodio muy, muy bueno.

Y ahora hablaré de los cinco minutos al final del capítulo que han conseguido revolucionar a los fans de Outlander. Jamie, Claire, Ian y Lesley navegan en una barcaza, de camino a River Run. Esa noche, Steven Bonnet, al que hemos visto anteriormente en el mismo episodio, ataca a los viajeros junto con su pandilla de bandidos, les roba todos sus objetos de valor y asesina a Lesley. Excepto por los primeros pocos segundos de este ataque, los espectadores no oyen ni los gritos ni los golpes. En lugar de ello, escuchan al gran Ray Charles cantando “América la bella”.
 

Aquellos a quienes no les gusta esta escena tienen varias razones: las tomas de la cámara les parecen demasiado abruptas y discordantes y la canción elegida, tan querida por todos, contrasta demasiado con la violencia que tiene lugar en la escena. A algunos les parece torpe; al ligarlo con diálogos anteriores de algunos de los personajes -que hablan de las injusticias cometidas con los esclavos y los indios americanos-  lo consideran todo demasiado crítico con América.

Sin embargo, para mí es una obra maestra de la televisión. Una escena en la que hay lucha se puede ver en prácticamente cualquier serie dramática, y los guionistas de Outlander podían haber hecho lo mismo, lo más fácil, dejándonos oír cada pisada, cada gruñido, cada golpe. Por el contrario, al privarnos de todos estos sonidos, nos vemos obligados a sustituirlos por los que nosotros nos imaginamos, y a concentrarnos más en los rostros de los actores y en la acción caótica que se produce ante nuestros ojos.

Además, los movimientos tan rápidos de la cámara capturan el sentido de pérdida total del control. El telespectador quiere decir: “¡espera….para….detente!”, pero se ve tan incapaz de parar la acción como lo es Jamie cuando le sujetan varios hombres enmascarados.

Aún más controvertida que la labor de las cámaras es la elección de la canción América la bella. No olvido que Ray Charles fue hijo de aparceros, y que vivió en la América anterior a la era de los Derechos Civiles. Puede que él mismo hubiera tenido dificultades con esta canción, y por supuesto existen otras versiones que los productores o directores podían haber elegido en su lugar. Pero ESTA versión de Outlander dice:

América es bella, a pesar de su pasado, a pesar de sus dificultades presentes. Mira las cosas tan terribles que pasan en la pantalla…pero América es bella. Hemos avanzado mucho, y queda todavía tanto por hacer…pero América es bella. Hemos de aprender de nuestra historia…pero América es bella.

La primera reacción visceral es pensar que la ironía de dicha canción, yuxtapuesta con la violencia en la pantalla, es una crítica a América, y es verdad que existe realmente un cierto aire de crítica. Pero creo que, sin esa canción, nos hubiéramos quedado tanto con el horror visual como con el del sonido. De esta manera permanece la esperanza de que, al final, sea posible una “hermandad…desde un mar hasta el otro”.

Os dejo con esta foto del principio del episodio, que no tiene nada que ver con el resto de este post, pero que sirve para deciros que, en mi opinión, Sam Heughan tiene más capacidad de actuación en sus ojos de la que muchos intérpretes poseen con todas las herramientas que tienen los actores.
 

Para el resto de la T4 espero poder centrarme en algo que me parece que merece la pena explorar en cada episodio, y dejar que otros hagan su evaluación. Podéis estar en desacuerdo con mi visión de las cosas, me encantaría leer el por qué. Los comentarios son como caramelos para los bloggers, y estoy deseando oíros.
 

3 comentarios:

  1. Me ha encantado como has deagranado el capitulo. A mí la opción de no escuchar la pelea si me ha gustado. Me ha parecido un buen recurso.��

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  2. Ciertamente Sam Heughan es tan buen actor como Caitriona, sus expresiones faciales transmiten muchísimo.
    En cuanto a la canción final... a mí no me gustó, no por su contenido, si no porque creo que disocia mucho la escena y el sonido, lo que ves no tiene nada que ver con lo que oyes (como música), sobre todo por ser una música "moderna", tal vez hubiera quedado mejor dejar las voces de lo que estaba pasando con la canción encima, así no nos separa tanto de la escena. Pero seguro que tuvieron sus motivos para hacerlo así, y estoy deseando leer tus publicaciones sobre las entrevistas de Ron y los directores/as.

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  3. Hola, no había comentado aun. Coincido con todo lo que acabo de leer. A mi Outlander nunca me decepciona y me sigue encantando. Y es cierto, Sam transmite todo con sus ojos, es un actor maravilloso.

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