Adelantándonos al muy esperado estreno el sábado, Architectural Digest conversó con el diseñador de interiores Jon Gary Steele sobre las
habitaciones, burdeles y más.
Texto: Laura Morgan para Architectural Digest
Traducción: Mariana P.
De todas las razones para ver la segunda
temporada de Outlander –que se estrena el sábado 9 de abril en Starz- para el
entusiasta del diseño, los sets pueden resultar de lo más convincentes. En los
primeros episodios, el drama histórico, que se intercala entre las colinas de
Escocia y los halls del siglo 18 en París, continuando como la historia de
viajes en el tiempo y amor de Claire (Caitriona Balfe) y Jamie (Sam Heughan). “Es completamente
diferente al año pasado” dice el productor de diseño Jon Gary Steele, que tuvo
la grandiosa tarea de recrear Versalles y la corte de Louis XV. “París fue la
cumbre de la moda, arquitectura y arte”, dice Jon, “por lo que nos entusiasmó mucho poder hacer los trajes y los sets de ese período”.
Sin embargo, la producción no dejó de tener sus
desafíos. “Todo—comenzando por los pisos—debía verse increíble, mientras que los set en
Escocia debían ser más toscos” explica Steele. “Escocia tenía adoquines de piedra oscura o pisos de madera
que no estaban refinados. Pero París, tenía que tener un parquet muy exclusivo. Teñimos madera real en tres tonos diferentes y los colocamos con un
patrón herringbone (espina de pescado)”. Similarmente, Steele y su grupo
investigaron todo, desde las alfombras hasta las copas de vino y construyeron
muchas de las piezas. “Nosotros fuimos a París y visitamos tiendas
multipropósito, tiendas de muebles e investigamos muchas pinturas,” dice Steele.
“Tienes que tener la historia correcta, sino la gente te va a reclamar”.
Por lo que se ve, su tarea ha dado sus frutos.
Continúa leyendo en este vistazo por los Sets de Outlander Temporada 2.
“Quise hacerlo ornamentado y a lo grande”,
dice Steele de esta escena, se filmó en el puente del Palacio Wilton al Sur de
Inglaterra. Las urnas, la hiedra, las pantallas enrejadas y los candelabros
dieron dimensión y sentido de opulencia.
Las pequeñas hojas en la moldura en el Living
de Claire y Jamie eran el punto de contención. “Los volvió a todos locos,”
admite Steele. “Eran costosas y difíciles de realizar y los constructores
quisieron que me deshaga de ellas”. La atención al detalle no fue pasado por
alto por Balfe y Heughan. “Cuando caminaron por primera vez por la habitación, los
dos dijeron: “Oh Dios, estamos encantados con nuestra habitación.”
En la casa destaca el diseño sutil pero
impactante de Steele. “Nos decidimos por un tono marrón-grisáceo en las
paredes de todo el apartamento porque no quisimos que fuera discorde cuando
los personajes caminaran de una habitación a otra”, dice Steele. “Pero París, en esa época, era el lugar más opulento en el mundo, por lo que los colores que
utilizamos fueron profundos, oscuros y ricos”.
Los diseñadores de Outlander a menudo crean sets multipropósito. Por lo
tanto, el comedor del apartamento también sirvió de habitación (los paneles de
la pared se intercambiaban). El sentido práctico unificó decisiones en todo lo
que respecta al tamaño del espacio –en la habitación necesitaban que entraran
20 actores- hasta la comida servida en los platos de los comensales.
“Tuvimos que hacer que se viera completamente
diferente, así que los paneles cambiaban de damasco a terciopelo, y utilizamos diferentes
libros y tapicería,” dice Steele sobre la transformación del
comedor al dormitorio. Tenía 150 pies de tapicería lineal traída de Luxemburgo.
Dice Steele, “Quería que se viera realmente rico, y solo los ricos podían
tener tapices”.
Es imposible perderse el (falso) cocodrilo
que cuelga del techo del boticario que Claire frecuenta. De acuerdo con Steele,
“Nos fijamos en los grabados de la época y encontramos que realmente hacían eso.
Fue la Era de la Ilustración y la gente tenía estos gabinetes de curiosidades
llenas de cráneos de animales y
huesos de criaturas exóticas y conchas.
Parece loco cuando lo miras por primera vez, pero he llegado a quererlo".
Se prestó atención a la cerámica que recubre
los espacios de los estantes. “Las acristalamos y los frotamos de manera que se
vieran usadas- eran demasiado blancas y sobresalían demasiado en la pantalla”,
dice Steele. “La gente piensa que estamos locos cuando nos preocupamos por esos
detalles, pero si algo es demasiado brillante en la televisión, la vista del televidente se
dirige automáticamente a esa imagen. Y nosotros queremos que el espectador procese la
habitación como un todo”.
Steele se fue a por todas con las paredes de
terciopelo verde azulado y molduras brillantes en el set del burdel. La pieza
de la resistencia son “las damas talladas,” una de ellas se muestra aquí.
La iluminación ambiental, los pisos de
parquet, las paredes verde esmeralda y unas exuberantes cortinas son objetos
que dan vida al burdel. “La luz de las velas le da a la habitación unos
toques de luz brillante y de sombra, y las lámparas y apliques en el fondo
añaden brillo,” dice Steele.
Steele discutió sobre el apartamento de Louise
(Claire Sermonne) con la diseñadora de vestuario Terry Dresbach en profundidad.
“Louise es una señora exigente y con volados,” dice él. “Por eso quise que
su apartamento tuviera más ornamentación que cualquier otro en el set, más
encaje, más de todo. Es demasiado, pero estábamos tratando de dar el punto con
el personaje”.
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