Por Joanna Robinson
30/03/2020
Este artículo trata del Episodio 7 de la Temporada 5 de Outlander, "La balada de Roger Mac". Si no lo has visto, es mejor que no sigas leyendo.
Como muchos amantes de Outlander sospechaban, el episodio de esta semana ha traído el final del Murtagh Fitzgibbons, un favorito de los fans que ha vivido en la serie mucho más que su equivalente en los libros (en la versión del libro de Diana Gabaldon, este personaje perecía en la Batalla de Culloden, en la Temporada 3). Lacroix era el único miembro del elenco que quedaba en la serie además de los protagonistas, así que este adiós final fue difícil tanto para él como para los actores y el equipo de producción.
El final de Murtagh afectará evidentemente de manera más dura a Jamie; después de todo, el jefe del clan Fraser ya se siente culpable por tener que luchar en el bando de los británicos a cambio de sus tierras. Pero según Sam Heughan, la pérdida de Murtagh lleva consigo un símbolo aún más importante: "es como perder una parte de su pasado: su conexión con Escocia".
Muchos de los lectores de los libros, a quienes les gustó que el padrino y compañero de Jamie sobreviviera en la serie, esperaban un final más feliz para él. Quizá Murtagh podría absorber el papel de otro personaje en el libro y casarse con la tía de Jamie, Yocasta, por ejemplo. Pero según el productor Matt Roberts, esto no iba a suceder nunca:
"No sé si os habéis dado cuenta, pero a nuestros fans les encanta especular. Asumieron que Murtagh simplemente absorbería la historia de Duncan Innes. Pero no podíamos hacer eso. No se puede coger a un personaje como el de Duncan Innes, que tiene su propia personalidad, y convertirlo en un personaje que ya conocemos. Ni siquiera llegamos a discutir algo así". Advierte a los fans a los que siempre les gusta especular que no hagan suposiciones similares sobre la posibilidad de que Marsali se apropie del personaje de Malva en esta temporada. Roberts dijo que el plan desde el principio fue colocar a Murtagh en una posición tal que tuviera que enfrentarse al final, trágicamente, al bando opuesto de Jamie en la Batalla de Alamance.
La Batalla de Alamance, en 1771, que marcó el final del movimiento de la Regulación pero resultó ser el desencadenante de la Guerra de la Independencia norteamericana, es un acontecimiento importante en los libros de Gabaldon. Pero en ellos, aunque Jamie esté atormentado por su decisión de luchar en el lado de los británicos, no tiene a nadie que pueda considerar un miembro de su familia como Murtagh en el otro bando. Al extender la vida de Murtagh en la serie, los guionistas de Outlander se las arreglaron para encontrarle un final muriendo en la batalla, como lo hizo en el libro de Gabaldon, aunque fuera en otro continente, muchos años más tarde y de una forma que supondría un golpe aún más devastador para un Jamie ya reconcomido por la culpa.
Una serie que estuviera menos preocupada con ser fiel a los personajes podría haber sacado mucho más partido del drama y haber manipulado los acontecimientos de manera que fuera Jamie quien tenía que matar a Murtagh directamente al final. Pero Heughan dice: "nunca hubiera permitido algo así. No creo que Jamie hubiera hecho eso nunca. Ni siquiera lo consideré". Roberts está de acuerdo: "no pudimos ni imaginarnos eso. Sería tan difícil crear esa línea argumental que creo que la gente se daría cuenta de lo forzado que sería". Sin embargo, el hecho de que Murtagh muriera protegiendo a Jamie fue, según Roberts, una manera mucho más natural de morir. "En realidad nunca llegan a enfrentarse el uno con el otro. El amor que se tienen es tan fuerte que, a pesar de que cada uno ha tenido que jurar lealtad a su propio bando -uno a la Corona y el otro a los Reguladores- les permite al mismo tiempo proteger a quienes aman".
La muerte de Murtagh resulta ser la culminación de la Batalla de Alamance, que tiene un aspecto muy diferente, como se darán cuenta los fans, que las batallas que ha luchado Jamie hasa ahora. Para empezar, este es un combate que se lucha con armas de fuego. Las espadas de las batallas de Prestonpans y Culloden pertenecen ya el pasado, y el método de lucha clásico de las Highlands ha desaparecido en favor de maniobras de guerrilla y combate cuerpo a cuerpo. El equipo de Outlander estaba dispuesto, como siempre, a ser históricamente riguroso, pero Roberts dijo que se encontraron con un problema: "Alamance fue más bien una escaramuza. No hay mucho escrito sobre ella, ni siquiera por la zona de Carolina del Norte".
Esta forma de representar la batalla -en la que la audiencia solo puede ver momentos aislados de la acción- les permite también ajustar un poco el presupuesto. "Decidimos situarla en los bosques para poder reducir su escala, para no tener que mostrar miles de personajes en cada bando". Pero esa representación de bajo coste de la batalla permitió además que Jamie y Murtagh tuvieran una despedida íntima. "Si hubiera sido en un campo abierto nadie se lo hubiera creído".
Aunque el uso de rifles y pistolas es correcto históricamente, Heughan nos dice que hay algo en lo que Outlander ha tenido que hacer un poco la "vista gorda" sobre la realidad de los métodos de guerra en tiempos de la Revolución: "en la TV y en las películas, nunca les vemos cargando una y otra vez sus armas, porque se tarda demasiado tiempo". Otra desviación histórica importante es la famosa casaca roja que lleva Jamie en la batalla. Un general al mando de una milicia no llevaría la icónica casaca roja británica. Pero esta imagen tan impactante era irresistible para heughan, que luchó mucho por ella. Al principio Roberts se resistía un poco.
Dice Roberts: Para mí la precisión histórica no era tan importante como el personaje. ¿Por qué se pondría Jamie Fraser una casaca roja después de lo que los casacas rojas le han hecho a él y a su familia durante toda su vida? Roberts siguió pensando en ello -de manera independiente, otro ejecutivo de Starz le había propuesto la misma posibilidad- y se le ocurrió una situación en la que Jamie no habría tenido más remedio que ponérsela, cuando el Gobernador Tryon pone a prueba su lealtad a lo que dicha prenda representa.
Lo que sigue es una serie de poderosos momentos centrados en el uniforme, ya sea a Claire viendo a Jamie por primera vez con él puesto, o Murtagh. Pero la escena más impactante llega después de la muerte de Murtagh, cuando Jamie, en un ataque de furia y desesperación, se la quita y la tira al suelo a los pies de Tryon. Heughan admitió que "cualquier otro hombre que le dijera eso a Tryon habría sido fusilado o apresado pero creo que se le permite por ser quien es. Jamie Fraser es un hombre muy poderoso, y tiene la virtud de suscitar el respeto de los hombres".
El viaje emocional de Jamie por la muerte de Murtagh, dice Heughan, va en paralelo con algunas de las famosas etapas del duelo de Elizabeth Kubler Ross. Primero, la negación, cuando Jamie insiste en llevarse el cuerpo sin vida de su padrino a la tienda de Claire para ver si puede ayudarle; en segundo lugar, la negociación, cuando Jamie le pide a Claire que le ayude, ofreciéndole hacer lo que sea con tal de que le salve la vida. El tercero, la tremenda furia y la ira que amenaza con desbordarse cuando se enfrenta a Tryon. Hay que decir, de paso, que esta es la mejor actuación de Heughan en toda la serie. Después de la ira llega, en cuarto lugar, la depresión, que se presenta en forma de lo que el actor llama "una niebla" cuando la familia va en busca de Roger. Los que conocen el trabajo de Kubler Ross notarán que hay una etapa que falta: la aceptación. según Heughan, "Todavía no lo ha superado".
Los seguidores de Kubler Ross se darán cuenta también de que el ritmo de Jamie atravesando el proceso del duelo llega un poco fuera de tiempo. Normalmente, las etapas son: negación, ira, depresión, negociación y aceptación. Y así fue también el camino de Heughan como actor a través de estas escenas: "tuvimos que volver y rodar otra vez la escena del interior de la tienda por algunos problemas de continuidad". (Algunos espectadores atentos pueden ver que Brianna de repente desaparece de esa escena). "La línea temporal se ha alterado. Pero creo que sigue funcionando".
Roberts dice que la segunda filmación fue una cuestión de timing. En un episodio de batalla con cientos de extras dando vueltas esperando a empezar a rodar, los días se hacen "muy cortos". Pensó que los actores no tenían tiempo suficiente para una despedida de esta magnitud, no para un personaje como el de Murtagh, que había estado con ellos desde el comienzo. Los actores que intervenían en la escena se volvieron a reunir en el estudio meses más tarde para que, según Roberts, pudieran tener el tiempo que necesitaban para involucrarse correctamente en una escena tan emotiva.
Esta no es la primera vez en esta temporada en la que el lado práctico de una escena ambiciosa ha tenido un impacto en la línea argumental de Outlander. Hablando de acometer el material que los amantes de los libros tanto adoran, Roberts dice que "todo el mundo tiene una visión de una escena que ya han leído. Tienen el escenario y los actores, y lo han editado todo ya en su cabeza. Nosotros nunca podremos escenificarlo igual que ellos, así que lo único que podemos hacer es acercarnos lo más posible con lo que tenemos. Estaba leyendo algunos comentarios sobre el episodio 6 y había quien preguntaba: '¿Dónde estaba Fedra?' y es que simplemente, no teníamos a la actriz a mano. Con cosas como esta nunca tienen que lidiar los libros".
El episodio termina con un momento de máximo suspense por el destino de Roger, otro ejemplo de la presión que sintió Roberts por equilibrar las expectativas de los lectores de los libros con su ambición de mantener en vilo a los espectadores de la serie. Heughan y Roberts nos hablarán en el siguiente artículo que colgaremos de lo que les espera a los Fraser. Pero sea lo que sea, los personajes y la serie tendrán que seguir adelante a pesar del enorme agujero que deja la muerte de Murtagh.